La lucha contra la inflación centra debates en las elecciones australianas
18.05.2022 13:51
La lucha contra la inflación centra debates en las elecciones australianas
Sídney (Australia), 18 may (.).- Con la inflación más alta en los últimos 20 años, superior al 5 % y especialmente intensa en los sectores de la alimentación y los combustibles, los australianos acuden este sábado a las urnas para elegir gobierno en una campaña centrada en qué políticas acometer para afrontar el alto coste de vida.
La economía es clave en estas elecciones en las que las encuestas reflejan un empate técnico entre el Partido Laborista liderado por Anthony Albanese, con apenas dos puntos de ventaja, y la coalición Liberal-Nacional que encabeza el primer ministro, Scott Morrison (LON:MRW).
Según datos de este miércoles, los salarios aumentaron en 2,4 % entre abril de 2021 y marzo pasado, pero este incremento está muy por debajo de la inflación del 5,1 % que registró Australia en ese mismo período.
«Con (el primer ministro) Scott Morrison, los salarios reales caen en picado mientras el coste de la vida se dispara», dijo hoy Albanese en el Club de la Prensa de Camberra.
Desde inicios de 2022 la nación oceánica experimenta una importante subida de precios en los combustibles y alimentos, entre otros productos, con la vivienda en escalada desde hace años.
La gasolina, que el domingo llegó a 2,10 dólares australianos (1,47 dólares estadounidenses o 1,39 euros) el litro en Melbourne, ha aumentado el 40 % en el último año, según la Asociación Australiana de Automóviles.
El 64,7 % de la población considera que el alto coste de vida debe ser la prioridad del próximo gobierno, según una encuesta publicada este mes por la Universidad Nacional Australiana.
«Las presiones por el alto coste de vida importan especialmente a las personas de bajos ingresos», indica a Efe el economista australiano Tim Harcourt, en referencia a unos 2,2 millones de hogares con menos ingresos, alrededor del 25 % de total en el país.
CRECIMIENTO DEL PIB
El PIB de Australia, que logró esquivar la crisis financiera de 2007 y solo registro un breve periodo de recesión, la primera en 30 años, durante la pandemia de la covid-19, crecerá un 4,25 % en 2022, mientras que el desempleo se prevé que baje del 4 % al 3,5 % a principios de 2023.
Ante la crisis por el coste de vida, el primer ministro insistió hoy que «la inflación es el reto» y que los factores externos que la provocan como la guerra en Ucrania, las interrupciones en las cadenas de suministros o los confinamientos por la covid «no van a cambiar».
Para atajar esta subida de precios, el Banco Australiano de la Reserva (RBA) elevó este mes los tipos de interés del 0,1 %, el mínimo histórico, al 0,35 % en el primer incremento, de muchos que se auguran, que se produce desde 2010.
La coalición Liberal Nacional, que gobierna el país desde 2013, aprobó en abril ayudas de 250 dólares australianos (172 dólares estadounidenses o 165 euros) por persona a unos seis millones de habitantes con bajos ingresos como medida para paliar el alza de los precios, y rebajó a la mitad el impuesto a los combustibles, entre otras medidas.
EL ACCESO A LA VIVIENDA
Australia afronta desde hace años un problema de acceso a la vivienda, especialmente en las grandes urbes como Sídney y Melbourne, donde el precio medio de una casa supera el millón de dólares australianos (691.600 dólares estadounidense o 663.400 euros), lo que la hace inaccesible para la mayoría de la población.
Las personas que optan por el alquiler, alrededor de un 30 % de los 25 millones de habitantes de Australia, afrontan pagos semanales medios de más de 500 dólares locales (346 dólares estadounidenses o 332 euros), lo que supone un 40 % del presupuesto de un hogar con ingresos medios.
Según el economista Tim Harcourt, el problema de la vivienda se debe en parte a la escasez de disponibilidad, por lo que el experto sugiere «liberar más terrenos» y adoptar medidas en relación a la compra de propiedades como inversión en Australia, que tienen beneficios tributarios.
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