La mayoría de la UE se inclina por mantener la exención fiscal al queroseno de la aviación Por EFE
10.12.2024 13:44
Bruselas, 10 dic (.).- La mayoría de países de la UE se mostraron este martes favorables a mantener las exenciones fiscales que disfrutan actualmente el queroseno que utiliza la aviación y los combustibles del sector marítimo, frente a la propuesta de la Comisión Europea de introducir gradualmente gravámenes sobre ellos.
Los ministros de Finanzas de la UE (Ecofin) debatieron hoy la revisión de la directiva sobre fiscalidad energética y sólo Francia, Países Bajos y Bélgica cargaron abiertamente contra del texto planteado por Hungría como presidencia de turno de la UE, que aboga por no introducir estos impuestos al menos hasta 2035.
La propuesta original, de 2021, busca revisar una normativa de 2003 que está «claramente obsoleta» porque no refleja los compromisos actuales de la UE en clima y energía, según el Ejecutivo comunitario.
Con ella, Bruselas pretendía acabar con una serie de «incentivos erróneos» como la «amplia gama» de exenciones y reducciones de los Estados miembros que «favorecen el uso de combustibles fósiles», así como con el hecho de que la aviación y el transporte marítimo están «totalmente exentos» de impuestos energéticos.
Para ello, planteaba que se comiencen a aplicar de forma gradual impuestos sobre el queroseno utilizado por la aviación y el aceite pesado del sector marítimo para viajes dentro de la UE.
Este punto es el más sensible de la reforma, que necesita unanimidad para ser aprobada, y así lo señala Hungría en una nota preparatoria para la reunión de hoy, en la que reconoce que el fin de estas exenciones ha «bloqueado los avances».
Para resolverlo, Budapest ha planteado mantener las exenciones totales sobre esos sectores e incluir una «cláusula de revisión» en 2035 para estudiar de nuevo la situación.
En contra de esto se han pronunciado el ministro francés Antoine Armand, quien ha «lamentado» la exclusión de estos dos sectores y denunciado que «impedirá» a la UE alcanzar sus objetivos climáticos, así como sus homólogos de Países Bajos y Bélgica.
El segundo denunció que «la propuesta original ha sido considerablemente diluida» y cargó contra el «bajo nivel de ambición» del texto húngaro.
Por su parte, el responsable de Fiscalidad de la Comisión Europea, Wopke Hoekstra, también criticó que se ha «aguado» la idea original y advirtió de que acabar con las exenciones de la aviación y el sector marítimo es «de justicia» porque «si un sector hace menos (para reducir sus emisiones), otros tendrán que hacer más».
Mayoría por el ‘statu quo’
Sin embargo, la mayoría de los Veintisiete defendieron que la propuesta húngara supone un buen punto de partida para seguir negociando en busca de un acuerdo.
«Se ha hecho un trabajo excelente para encontrar una base común entre todas las sensibilidades, incluyendo algunas excepciones, sobre todo la excepción del transporte aéreo y marítimo para tener en cuenta las especificidades, e incluir una cláusula de revisión. Estos cambios no minan el objetivo principal de la directiva que es alinear la tributación con el objetivo de descarbonizar en 2050», dijo la secretaria del Tesoro española, Paula Conthe.
Conthe añadió que «si bien podría haber algunas mejoras por hacer», el texto húngaro «presenta un enfoque muy equilibrado y va en la dirección correcta» para lograr un acuerdo en los próximos meses.
También el ministro italiano de Finanzas, Giancarlo Giorgietti, dijo que su país valora que la propuesta de compromiso mantenga la exención a la aviación y el transporte marítimo para «tener en cuenta la sostenibilidad de la industria», y su homólogo alemán, Jörg Kukies, consideró que el texto «va en la buena dirección», aunque se mostró dispuesto a que la revisión se realice antes de 2035.
El titular griego, Kostis Hatzidakis, subrayó que aplicar impuestos a la aviación y transporte marítimo «podría minar la competitividad del turismo griego hacia países terceros del Mediterráneo dónde no se impongan tasas» y abogó incluso por aplazar la revisión más allá de 2035 en función de cómo evolucionen los combustibles alternativos.
En líneas similares, los representantes de Portugal y Malta instaron a tener en cuenta su particular situación geográfica y llamaron a garantizar la igualdad de condiciones también frente a competidores de fuera de la UE.
«No se trata del turismo o un sector particular, es más que eso, se trata de la accesibilidad básica. La única forma es por mar o aire», dijo el ministro maltés, Clyde Caruana.
Más allá de estos dos sectores, muchos países insistieron en la necesidad de seguir negociando, en particular, sobre la posibilidad de aplicar exenciones a los combustibles utilizados en agricultura, así como sobre el mecanismo que permitiría actualizar los tipos impositivos con la inflación.
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