La mentira detrás del ‘put de la Fed’
20.06.2022 09:00
Desde que el mercado estadounidense aceleró la caída, muchos inversores están volviendo a tropezar con la misma piedra: pretenden determinar en qué nivel el mercado realizará un giro al alza, como si el mercado fuera sólo un juego de apuestas.
Esta no es una forma inteligente de invertir nuestro dinero. En primer lugar, porque la probabilidad de fallar en el intento es enorme. En segundo lugar, porque el suelo del mercado lo impondrán los peces gordos, quienes manejan el dinero inteligente. Si aprendes a observar el mercado (y no sólo a mirarlo), podrás seguir sus huellas y tener una perspectiva distinta del inversor promedio.
Los inversores minoristas se entretienen intentando adivinar el piso del mercado. La última encuesta de Bank of América muestra que el de la Fed podría estar en torno a los 3453 puntos. El put de la Fed es un término de la jerga bursátil que hace referencia al momento en el cual la Reserva Federal de los Estados Unidos detendrá la caída de los mercados, revirtiendo su política monetaria.
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Lamento desilusionarte, pero la Reserva Federal ya se ha retirado y no piensa volver al juego por un largo tiempo. Recuerda esto: ¡los bancos centrales están del otro lado del mostrador y ya no están para salvarte!
El miércoles lo reafirmó el Comité de Política Monetaria de la Fed al subir la tasa de interés de referencia en 75 puntos básicos. De hecho, espera realizar más incrementos de aquí a fin de año, llevando la tasa a un rango de entre el 3,1-3,9% anual.
El “put de la Fed” no está ubicado en un precio específico del índice S&P500. La Fed saldrá a intervenir cuando la inflación se encamine a volver a valores normales. Eso es lo único que debe importarte.
La buena noticia es que la inflación podría volver a valores normales en 2023 (se espera que retome al rango del 2,4%-3%). Lo malo es que todavía falta mucho tiempo y el costo puede ser muy alto: la Fed llevará a la economía estadounidense a una recesión.
Ahora bien, los peces gordos están haciendo exactamente lo contrario que el inversor minorista. Aprovechan cada rebote del mercado para seguir liquidando posiciones. El inversor minorista es la contrapartida que necesitan para salir ilesos.
La razón por la que están vendiendo es muy simple. Una recesión impactará de forma negativa en los balances corporativos. Y cuando eso sucede, los múltiplos de valoración se reducen.
Observa en el siguiente gráfico cómo los inversores minoristas son los que están comprando acciones con estas caídas. El sector corporativo también lo hace, pero tiene sentido: intentan sostener los precios con la recompra de acciones propias.
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Los inversores institucionales y los fondos de cobertura no dejan de vender posiciones en cada recuperación. ¡Están esperando mayores caídas y debemos contemplarlo!
Esto no significa que debas vender todas tus acciones, sino que debes mirar las cosas en perspectiva y quitarte la presión de saber encontrar el piso del mercado.
Si eres un inversor especulativo (y quieres surfear en la volatilidad), deberías gestionar el riesgo de las posiciones estableciendo objetivos y niveles de stop.
Si eres un inversor de largo plazo, deberías aprovechar los rebotes del mercado para hacer tres movimientos clave. El primer de ellos, salir de posiciones con alto beta y acumular efectivo. El segundo, buscar compañías sólidas y anti frágiles para pasar la recesión sin demasiados sobresaltos. El tercero (y más importante) mantener el control de tu mente y solo tomar decisiones con premura.
Actúa con cautela.