La pobreza y el nivel de educación marcan los frentes de batalla en las elecciones francesas
13.04.2022 09:50
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El presidente francés Emmanuel Macron, candidato a su reelección en las elecciones presidenciales francesas de 2022, se reúne con los residentes durante una visita de campaña en Chatenois, cerca de Estrasburgo, Francia, el 12 de abril de 2022. REUTERS
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Por Leigh Thomas
PARÍS, 12 abr (Reuters) – Mientras el presidente francés Emmanuel Macron y Marine Le Pen se dirigen a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del 24 de abril prometiendo hacer frente a la alta inflación, un análisis de los datos de la primera ronda electoral muestra que la aspirante de extrema derecha tiene una ventaja en las zonas de bajos ingresos más afectadas por el aumento de los costes.
Al percibir la frustración de los ciudadanos ante el aumento de la inflación, Le Pen ha cambiado el rumbo de su campaña, pasando de su habitual mensaje antiinmigración y euroescéptico a su intención de ayudar a las familias con sus presupuestos.
Macron obtuvo el 27,8% de los votos, por delante del 23,2% de Le Pen, en la primera vuelta de la votación del domingo, pero hubo grandes divergencias regionales, con fronteras electorales trazadas según los entornos económicos, sociales y demográficos.
El análisis demográfico de los resultados mostró que la promesa de Le Pen resonó mejor donde más importa: en las zonas con nivel de vida más bajo, donde más personas abandonan la escuela secundaria, tienen menor esperanza de vida y sufren más delincuencia.
El análisis también sugiere que Macron tendrá dificultades para llegar a los votantes fuera de sus bases, que se encuentran entre los residentes de las ciudades de clase media con estudios.
En su análisis, Reuters utilizó un algoritmo de aprendizaje automático para clasificar 45 variables demográficas y económicas según su correlación con los resultados de los candidatos en los distritos administrativos regionales, conocidos en Francia como departamentos.
Al igual que en 2017, la riqueza económica y los niveles de educación fueron determinantes el domingo para que los departamentos se inclinaran por Macron o Le Pen, aunque la correlación con los niveles de vida más altos fue más fuerte esta vez para Macron.
Por el contrario, Macron lo hizo peor y Le Pen significativamente mejor en las zonas con más pobreza. De media, el 12,7% de la población vive en la pobreza en los departamentos en los que Macron quedó en primer lugar, y el 16% en los que Le Pen obtuvo más votos.
Con una inflación récord, las encuestas han mostrado repetidamente que la disminución del poder adquisitivo es la principal preocupación de los votantes de cara a las elecciones.
Los datos oficiales del Gobierno indican que Francia experimentó amplios aumentos de la renta bruta disponible durante la presidencia de Macron, aunque el repunte de la inflación en los últimos seis meses la está consumiendo rápidamente.
Pero sus débiles resultados en las zonas de alto desempleo y bajos ingresos sugieren que su mensaje de que está mejor situado para invertir la tendencia está cayendo en saco roto en las zonas que más necesitan ayuda.
Un paquete gubernamental de 25.000 millones de euros (27.000 millones de dólares), por valor del 1% de la producción económica de Francia, para ayudar a los ciudadanos a hacer frente a los altos precios de la energía y la inflación, no ha servido para aliviar las preocupaciones de los votantes.
El factor más correlacionado con los resultados de Le Pen fue la esperanza de vida, que a menudo sirve como barómetro del bienestar económico y social general.
En los departamentos en los que Le Pen quedó en primer lugar, las mujeres nacidas en 2021 tenían una esperanza de vida un año menor que en los que ganó Macron.
En los dos departamentos industriales del norte en los que Le Pen obtuvo mejores resultados -Aisne y Pas-de-Calais- la esperanza de vida femenina era dos años inferior a la media nacional. En Aisne, donde Le Pen obtuvo su mejor resultado en la primera vuelta con el 39% de los votos, casi el 30% de los residentes no tienen títulos de enseñanza superior, frente a una media nacional del 21%.
Tomando nota, en su primera parada de campaña tras la votación del domingo, Macron llevó la lucha contra Le Pen directamente a la pobre ciudad norteña de Denain.
De cara a la segunda vuelta, Macron y Le Pen irán también a la caza de los votos de los partidarios del líder de la izquierda, Jean-Luc Melenchon, que quedó tercero en la primera vuelta, justo detrás de Le Pen, con el 22% de los votos.
El veterano de la izquierda se desenvolvió mejor en las zonas urbanas, con una mayor proporción de votantes jóvenes con estudios universitarios que consideran que Macron se ha escorado demasiado a la derecha para su gusto.
Melenchon obtuvo casi la mitad de los votos en Seine-Saint-Denis, un suburbio del noreste de París, donde los inmigrantes representan más del 30% de la población, el porcentaje más alto de Francia.
Con esos votos en juego, Le Pen y Macron tendrán que convencer primero a los habitantes del departamento de que se molesten en votar, ya que la abstención fue mayor allí que en cualquier otro lugar aparte de Córcega.
(1 dólar = 0,9203 euros)
(Reporte de Leigh Thomas; Edición de Tomasz Janowski, traducido por José Muñoz en la redacción de Gdańsk)