La posición del euro y del dólar no debe darse por sentada: Lagarde
17.04.2023 19:42
© Reuters. La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, asiste a una rueda de prensa tras la reunión de política monetaria del BCE en Fráncfort, Alemania, el 16 de marzo de 2023. REUTERS/Heiko Becker
FRÁNCFORT, 17 abr (Reuters) -Estados Unidos y la zona euro no deben dar por sentada la posición internacional de sus monedas, cuando países como China y Rusia intentan crear sus propios sistemas, dijo el lunes la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde.
El reinado del dólar como moneda de reserva mundial durante 80 años está siendo cuestionado por algunos comentaristas a la luz del ascenso de China, la creciente deuda interna y los desafíos geopolíticos a la influencia occidental desde Ucrania a Taiwán.
Lagarde afirmó que se está dibujando «un nuevo mapa global», con algunos países buscando monedas de facturación alternativas como el o la rupia india, acumulando o estableciendo sus propios sistemas de pago.
«Estos acontecimientos no apuntan a una pérdida inminente del predominio del dólar estadounidense o del euro», sostuvo Lagarde en un discurso. «Hasta ahora, los datos no muestran cambios sustanciales en el uso de las divisas internacionales».
«Pero sí sugieren que el estatus de moneda internacional ya no debe darse por sentado», dijo la funcionaria en el Consejo de Relaciones Exteriores de Nueva York.
Alrededor del 60% de las reservas mundiales de divisas y de la deuda internacional está denominada en dólares, y el euro ocupa un distante segundo lugar con un 20%, según datos recopilados por el BCE.
Las autoridades estadounidenses han descartado hasta ahora que la primacía mundial del billete verde, nacida con el acuerdo de Bretton Woods de 1944, esté a punto de llegar a su fin, e incluso han sugerido que podría reforzarse con el lanzamiento de un dólar digital.
El BCE también espera que una versión electrónica del euro pueda impulsar su uso en el extranjero, aunque ha advertido que también conllevaría riesgos como abrir una puerta al blanqueo de dinero o facilitar las retiradas de fondos de las monedas más débiles en tiempos de crisis.
(Reporte de Balazs Koranyi y Francesco CanepaEditado en español por Javier López de Lérida y Javier Leira)