La rusa Sakhalin Energy dice a los compradores de GNL que paguen a través de un banco en Moscú
29.07.2022 13:08
FOTO DE ARCHIVO: Una vista general de la planta de gas natural licuado operada por Sakhalin Energy en Prigorodnoye en la isla del Pacífico de Sajalín, Rusia 15 de julio de 2021. Foto tomada el 15 de julio de 2021. REUTERS/Vladimir Soldatkin
Por Florence Tan y Yuka Obayashi (TYO:1802)
SINGAPUR, 29 jul (Reuters) – La empresa rusa Sakhalin Energy Investment Co ha pedido a sus clientes de gas natural licuado (GNL) que realicen los pagos a través de una filial moscovita de un banco europeo y está negociando el cambio de moneda de pago en lugar de dólares estadounidenses, según dijeron el viernes dos fuentes familiarizadas con el asunto.
Los cambios se producen después de que el presidente ruso Vladimir Putin decretara el 30 de junio la creación de una nueva empresa que asumiera todos los derechos y obligaciones de Sakhalin Energy.
Algunos compradores ya están pagando a través del banco designado, pero estos pagos se siguen realizando en dólares estadounidenses, añadieron las fuentes, que hablaron bajo condición de anonimato.
Entre las monedas de pago alternativas que se están discutiendo están el yuan chino, el yen japonés y el won surcoreano, dijo una de las fuentes.
No fue posible contactar inmediatamente con Sakhalin Energy para que hiciera comentarios.
No ha habido ninguna actualización sobre la formación de la nueva empresa, dijeron las fuentes.
Sakhalin Energy es la empresa conjunta que explota Sakhalin-2, uno de los mayores proyectos de GNL del mundo con una producción de 12 millones de toneladas.
La empresa estatal Gazprom (MCX:GAZP) tiene una participación del 50% más una acción, mientras que otras partes interesadas son Shell (LON:RDSb) y dos empresas comerciales japonesas, Mitsui (TYO:8031) & Co y Mitsubishi (TYO:8058) Corp .
La mayor parte de las exportaciones de Sajalín-2, que representa alrededor del 4% de la producción mundial de GNL, se destina a Japón.
(Reportaje de Florence Tan en Singapur y Yuka Obayashi en Tokio; edición de Jacqueline Wong y Clarence Fernandez, traducción de Tomás Cobos)