La UE presionará a China en la cumbre para que no ayude a Rusia en la guerra de Ucrania
01.04.2022 10:55
FOTO DE ARCHIVO: La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, hace una declaración antes de su reunión con el primer ministro italiano, Mario Draghi, en la sede de la Comisión Europea en Bruselas, Bélgica, el 7 de marzo de 2022 Kenzo T
Por Philip Blenkinsop y Yew Lun Tian
BRUSELAS/PEKÍN, 1 abr (Reuters) – Los dirigentes de la UE y de China se reúnen el viernes en su primera cumbre en dos años, y Bruselas desea que Pekín le garantice que no suministrará armas a Rusia ni ayudará a Moscú a eludir las sanciones occidentales impuestas por la invasión de Ucrania.
Recurriendo a un tono poco habitual, responsables de la UE cercanos a los preparativos de la cumbre dijeron que cualquier ayuda prestada a Rusia dañaría la reputación internacional de China y pondría en peligro las relaciones con sus principales socios comerciales: Europa y Estados Unidos.
Los presidentes de la Comisión Europea y del Consejo Europeo, Ursula von der Leyen y Charles Michel, mantendrán conversaciones en línea con el primer ministro chino Li Keqiang y posteriormente con el presidente Xi Jinping.
Un representante de la UE dijo que la postura de China hacia Rusia sería el viernes la «pregunta del millón». Otro señaló que más de una cuarta parte del comercio mundial de China se produjo el año pasado con el bloque y Estados Unidos, frente a sólo un 2,4% con Rusia.
«¿Prolongamos esta guerra o trabajamos juntos para acabar con ella? Esa es la cuestión esencial de la cumbre», dijo el responsable.
El ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, reiteró esta semana el llamamiento de China a las conversaciones de paz, añadiendo que deben tenerse en cuenta las legítimas preocupaciones de todas las partes.
Wang Yiwei, experto en Europa de la Universidad Renmin de Pekín, dijo que tanto China como la UE quieren que la guerra termine.
«Imagino que China querrá aprovechar esta cumbre para discutir con la UE cómo crear las condiciones aceptables para Putin con el fin de que abandone su posición actual», dijo.
A la propia China le preocupa que los países europeos sigan las indicaciones de Estados Unidos en materia de política exterior y ha pedido a la UE que «excluya la interferencia externa» de sus relaciones con China.
Esas relaciones ya eran tensas.
En 2019, la UE abandonó bruscamente el lenguaje diplomático suave para calificar a China de rival sistémico, pero la considera un socio potencial en la lucha contra el cambio climático o la pandemia.
Bruselas y Pekín cerraron un acuerdo de inversión a finales de 2020, destinado a resolver algunas preocupaciones de la UE sobre el acceso recíproco al mercado.
Sin embargo, ahora está en suspenso después de que las sanciones de Bruselas contra autoridades chinas por presuntos abusos de los derechos humanos en la región de Xinjiang hicieran que Pekín incluyera en su lista negra a personas y entidades de la UE.
Desde entonces, China ha suspendido las importaciones procedentes de Lituania después de que el país báltico permitiera a Taiwán abrir una embajada de facto en su capital, lo que enfureció a Pekín, que considera a la isla, gobernada democráticamente, como su propio territorio.
(Información adicional de Robin Emmott; redacción de Philip Blenkinsop; edición de Sandra Maler; traducción de Flora Gómez)