Las cifras de empleo global se estancan y 400 millones de personas no encuentran trabajo Por EFE
16.01.2025 13:22
Antonio Broto
Ginebra, 16 ene (.).- El déficit mundial de empleo (personas que quieren trabajar pero no lo consiguen) alcanzó los 402 millones en 2024, año en el que la tasa global de desempleo se mantuvo en el 5 % y la fuerza laboral sólo creció gracias al aumento de la población activa, indica la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En su informe anual sobre perspectivas sociales y de empleo, la organización también advirtió sobre el mantenimiento de una alta tasa de desempleo juvenil, que se situó en el 12,6 % a nivel mundial, y recordó que 240 millones de trabajadores en el planeta, un 7 % del total, sufren «formas extremas de pobreza laboral».
Los 402 millones de personas que componen el déficit laboral incluyen 186 millones de desempleados, 137 millones de «trabajadores desanimados» por no encontrar empleo y 79 millones a los que también les gustaría formar parte de la fuerza laboral pero no pueden por determinadas obligaciones, como el cuidado de otras personas.
La brecha entre trabajadores y desempleados se ha ido reduciendo gradualmente desde la pandemia, aunque se espera que se estabilice en los próximos dos años, llenos de incertidumbres, alerta la OIT.
«Las tensiones geopolíticas, el aumento de los costes del cambio climático y los problemas de deuda están poniendo bajo presión a los mercados laborales», resume el organismo en un informe donde también advierte de que, aunque la presión inflacionaria ha disminuido los salarios reales, sólo han aumentado en algunas economías avanzadas.
Altas tasas de «ninis»
La OIT alerta también de un aumento en el número de jóvenes que ni estudian ni trabajan, los denominados «ninis», con un millón más de hombres en esta situación con respecto al año anterior (por lo que en total son 85,8 millones, un 13,1 % del total) y 1,8 millones más de mujeres (para sumar 173,2 millones, un 28,2 %).
Las tasas son aún mayores en el caso de los países de renta baja, donde el porcentaje de «ninis» entre el total de jóvenes es del 20,4 % entre hombres (15,8 millones) y del 37 % entre mujeres (28,2 millones), destaca la organización con sede en Ginebra.
El informe insiste en las nuevas oportunidades que presenta el desarrollo de los sectores medioambiental y digital en el mundo del trabajo, después de que por ejemplo los empleos en energías renovables hayan crecido hasta los 16,2 millones en todo el mundo impulsados por la inversión en energía solar y de hidrógeno.
Sin embargo, matiza la OIT, estos empleos están desigualmente distribuidos a nivel geográfico, dado que la mayor parte de los nuevos puestos de trabajo se han creado en Norteamérica y Asia Oriental (y un 46 % del total sólo en China).
Del mismo modo, las tecnologías digitales ofrecen oportunidades, pero muchos países «carecen de la infraestructura y las competencias necesarias para beneficiarse plenamente de estos avances», señala el informe de la OIT.
También apunta a las malas condiciones laborales y las escasas oportunidades de desarrollo personal que rodean a muchos trabajos en plataformas digitales y de datos, algo observado por ejemplo en el sureste de Asia, donde este tipo de empleos son cada vez más recurrentes como forma ocasional de ingresos.
Formar y proteger, las recetas de la OIT
El organismo rector de las relaciones laborales globales apuesta para enfrentar estos desafíos por aumentar la productividad global invirtiendo en formación e infraestructuras, ampliar el acceso a la seguridad social y a condiciones de trabajo más seguras, y usar eficazmente los fondos privados para reinvertir en empleo.
En este último caso, los países de renta baja pueden aprovechar las remesas y los fondos de la diáspora para apoyar el desarrollo local, recomienda la OIT.
«Para evitar exacerbar la ya tensa cohesión social, los crecientes impactos climáticos y el aumento de la deuda, debemos actuar ahora para abordar los desafíos del mercado laboral y crear un futuro más justo y sostenible», resume el director general de la OIT, Gilbert Houngbo.
(Infografía)