Las elecciones austriacas podrían llevar a la extrema derecha al gobierno Por Investing.com
19.09.2024 12:42
En las próximas elecciones parlamentarias programadas para el 29.09.2023, Austria podría presenciar al Partido de la Libertad (FPO) de extrema derecha liderando potencialmente el gobierno por primera vez desde el período de posguerra.
El FPO, que actualmente cuenta con una intención de voto del 27-29%, ha estado superando al conservador Partido Popular Austriaco (OVP) por aproximadamente tres puntos, mientras que los socialdemócratas de centro-izquierda (SPO) se sitúan en tercer lugar con alrededor del 21%.
Los votantes austriacos han manifestado preocupaciones sobre el aumento del coste de vida, políticas de inmigración más estrictas y cuestiones de seguridad, especialmente tras el ataque frustrado a un concierto de Taylor Swift en Viena el mes pasado.
El FPO, conocido por su postura crítica hacia el Islam, ha estado promoviendo una agenda de «Austria Primero» y aboga por la «remigración», particularmente para aquellos que infringen la ley. El SPO, aunque más liberal, también respalda una redistribución de los solicitantes de asilo para aliviar la carga de Austria.
Los desafíos económicos, como tasas de inflación por encima del promedio de la Unión Europea y un crecimiento inferior a la media, han persistido durante casi dos años. La dependencia de Austria del gas ruso también es un tema apremiante, con llamados para que el país reduzca esta dependencia.
Herbert Kickl, el líder del FPO, es un crítico acérrimo de la Unión Europea y ha forjado una alianza con el primer ministro húngaro Viktor Orban. La postura de Kickl de no ayudar a Ucrania y su percibida cercanía con Rusia lo han convertido en una figura controvertida entre otros líderes políticos en Austria, quienes se han comprometido a no trabajar bajo su liderazgo.
A pesar de esto, Kickl no ha mostrado disposición a ceder su posición para que otro candidato asuma el papel de primer ministro, como se ha observado en otras maniobras políticas europeas.
Si el FPO resulta victorioso, será necesario encontrar un socio de coalición, siendo el OVP aparentemente la única opción viable. El OVP mismo podría convertirse en el árbitro decisivo, teniendo la opción de formar una coalición con el FPO o crear la primera alianza tripartita de Austria, posiblemente con el SPO y otro partido como los liberales NEOS o los Verdes.
El resultado de tales coaliciones podría influir en la política de inmigración, los recortes de impuestos y la estrategia energética del país, particularmente en la transición para reducir la dependencia del gas ruso.
Los colegios electorales abrirán temprano y cerrarán a las 17:00 (15:00 GMT) el día de las elecciones, con proyecciones esperadas poco después del cierre de las urnas. Los resultados finales, excluyendo los votos por correo, generalmente se conocen la misma noche.
El presidente Alexander Van der Bellen, anteriormente de los Verdes, invitará a un partido a formar gobierno, lo que habitualmente corresponde al partido con más votos.
Sin embargo, Van der Bellen ha expresado previamente reservas sobre el FPO y Kickl. Se prevé que la elaboración de un acuerdo detallado de coalición tomará alrededor de dos meses, tras lo cual se anunciarán los contenidos y el nuevo gobierno.
Reuters contribuyó a este artículo.
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