Las marcas textiles recelan del ‘low cost’ de las plataformas electrónicas chinas
30.12.2023 10:15
© Reuters. Las marcas textiles recelan del ‘low cost’ de las plataformas electrónicas chinas
Andrea Gallego Rodríguez
Madrid, 30 dic (.).- Las plataformas electrónicas chinas de venta de ropa, complementos y artículos del hogar invaden el mercado con unos descuentos súper competitivos que cada vez más «se ven con cierto recelo» por parte de las marcas españolas.
Así lo reconoce el presidente de la patronal de moda Acotex, Eduardo Zamácola, en una entrevista con EFE en plena temporada de compras navideñas, en la que asegura creer en la legalidad de ese bajo coste de las plataformas chinas, que carecen de tiendas físicas, aunque apunta que «no parece que compitan con las mismas herramientas que el resto de las marcas».
El directivo de la organización que engloba a las marcas textiles más importantes de España -entre ellas Inditex (BME:) y Tendam- califica como «obvio» que tras un precio tan bajo se refleje “una calidad menor a la que estamos acostumbrados a ver y que supone invadir con este tipo de moda un mercado como el español”.
Añade que ese bajo precio se soporta gracias a “lo que se paga en la tienda al personal” y opina que el negocio genera “dudas sobre la viabilidad de la rentabilidad, por lo que se está pagando a sus trabajadores o lo que está subvencionando al Gobierno chino”.
Para Acotex la clave para competir con estas plataformas ha de basarse en una combinación de servicios posventa personalizados con calidad y diseño.
Este concepto de moda rápida, que viene del inglés ‘fast fashion’ y similar al de comida rápida, consiste en un proceso de producción y consumo acelerados que, además, está liberado de todos los costes que suponen el mantenimiento de tiendas físicas.
«Se llamaba ‘fast fashion’ a lo que hacía Inditex y a lo que otras cadenas empezaban a realizar», asegura Zamácola, que considera que estos negocios en línea han evolucionado a un modelo ‘súper fast fashion’, lo que supone, a su juicio, “más rotación aún, a precios más bajos” además de «democratizar la moda».
La inflación aviva el ‘low cost’
A todo ello, se suma la reciente escalada de los tipos de interés y la inflación, que están afectando a los bolsillos de los consumidores españoles, en beneficio de plataformas asiáticas que resultan atractivas por sus reducidos precios.
«El consumidor cada vez tiene menos poder adquisitivo y quiere pagar menos», resume al respecto Zamácola para explicar el avance de las ventas de plataformas de comercio electrónico como Shein, Temu, Aliexpress (NYSE:) o Miravia.
Según un estudio de la plataforma financiera Fintonic, sólo la firma china Shein, cuya penetración en España se disparó durante la pandemia, vio elevarse sus ventas un 40 % en el primer semestre de 2023, en comparación con el mismo periodo de 2022.
La demanda de los productos de Shein provienen principalmente de clientes de Andalucía y Cataluña, en función de los datos de ese estudio, y suelen tener entre 18 y 24 años. El banco en línea N26 añade que el perfil más popular del comprador de moda rápida por internet es el de una mujer de entre 25 a 29 años.
Shein y Temu: un modelo de negocio a demanda
El gran atractivo de Shein, que llegó a España en 2008, aunque su uso no se disparó hasta la pandemia, es la venta de miles de prendas nuevas al día a unos precios bajos, como consecuencia de sus reducidos costes de producción.
Con el lema «compra como un multimillonario», Temu se instaló en España hace tan solo ocho meses y ya empieza a suponer una clara competencia para Shein.
A nivel mundial, la primera -nacida en 2022- acumula más de cien millones de descargas en la tienda de aplicaciones Google (NASDAQ:) Play, mientras que la segunda supera los quinientos millones.
Consultadas ambas por Efe, ninguna de las dos ha facilitado datos sobre el número de clientes en España o facturación.
Según Fintonic, el gasto medio de los usuarios de Shein en esa plataforma rondó los 50 euros por cliente en el segundo trimestre de 2023.
Le siguió Miravia -lanzada hace un año por Alibaba para vender productos de gama un poco más elevada-, con 30 euros; la aún más reciente Temu, con 24 euros; y Aliexpress -también de Alibaba- con 19 euros.
Aunque Shein y Temu aseguran que tienen un modelo de negocio diferenciado, comparten ciertas similitudes, ya que las dos dicen que siguen “un modelo bajo demanda”, es decir, que siguen las preferencias del cliente a la hora de producir.
Shein afirma que testan los artículos «lanzándolos en pequeños lotes de 100 a 200 productos, evaluando el ‘feedback’ o respuesta del cliente en tiempo real y reponiendo sólo los productos que más se demandan» con el objetivo de minimizar la sobreproducción, según ha confirmado a Efe un portavoz de la compañía.
Esto explicaría los bajos precios, ya que «se ahorran costes en varias capas del negocio y este ahorro lo trasladamos directamente a nuestros clientes».
De esta forma, la firma se desmarca de las acusaciones de que sus bajos precios son el resultado de unas duras condiciones laborales y afirma que sigue estándares mediante sesiones de entrenamiento periódicas, auditorías y medidas en caso de incumplimiento.
En este mismo sentido se pronuncia Temu, que, a través de un portavoz, asegura que a la empresa no le conviene «estársela jugando», ya que «este tipo de leyes cambian en cada país».
Por otro lado, Temu, que pertenece a PDD Holdings, señala que aún está “conociendo su mercado español” y que también tiene en cuenta las preferencias de los consumidores a la hora de producir los artículos en “cantidades adecuadas y en el momento justo”, lo que ayuda a reducir costes e intermediarios.