Las tropas ucranianas salen de Mariúpol, cediendo el control a Rusia
17.05.2022 09:49
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Un autobús que transporta a miembros del servicio heridos de las fuerzas ucranianas de la asediada fábrica de acero Azovstal en Mariúpol conduce bajo la escolta de los militares prorrusos en el curso del conflicto entre Ucrania y Rusia a su llegada a N
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Por Natalia Zinets
KIEV/NOVOAZOVSK, Ucrania (Reuters) – El ejército ucraniano dijo el martes que estaba trabajando para evacuar a todas las tropas restantes de su último bastión en el puerto asediado de Mariúpol, cediendo el control de la ciudad a Rusia tras meses de bombardeos.
La evacuación de cientos de combatientes, muchos de ellos heridos, a las ciudades controladas por Rusia, probablemente marcó el final de la batalla más larga y sangrienta de la guerra de Ucrania y una importante derrota para este país. Mariúpol está ahora en ruinas tras un asedio ruso que, según Ucrania, ha dejado decenas de miles de muertos en la ciudad.
Con el resto de Mariúpol en manos rusas, cientos de tropas y civiles ucranianos se habían refugiado bajo la acería Azovstal de la ciudad. Los civiles que se encontraban dentro fueron evacuados en las últimas semanas, y más de 260 soldados, algunos de ellos heridos, abandonaron la planta para dirigirse a las zonas controladas por Rusia a última hora del lunes.
«La guarnición de ‘Mariúpol’ ha cumplido su misión de combate», dijo el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania en un comunicado.
«El mando militar supremo ordenó a los comandantes de las unidades estacionadas en Azovstal que salvaran las vidas del personal… Los defensores de Mariúpol son los héroes de nuestro tiempo», añadió
La viceministra de Defensa ucraniana, Anna Malyar, dijo que 53 soldados heridos de la acería fueron trasladados a un hospital de la ciudad de Novoazovsk, controlada por Rusia, a unos 32 km al este, mientras que otras 211 personas fueron llevadas a la ciudad de Olenivka, en una zona controlada por los separatistas respaldados por Rusia.
Todos los evacuados serán objeto de un posible intercambio de prisioneros con Rusia, añadió.
Se cree que unos 600 soldados estaban dentro de la planta siderúrgica. Los militares ucranianos dijeron que se estaban realizando esfuerzos para evacuar a los que todavía estaban dentro.
«Esperamos poder salvar las vidas de nuestros chicos», dijo el presidente ucraniano Volodímir Zelenski en un discurso a primera hora de la mañana. «Hay heridos graves entre ellos. Están recibiendo cuidados. Ucrania necesita héroes ucranianos vivos».
Reuters vio llegar a Novoazovsk a última hora del lunes cinco autobuses con tropas de Azovstal. En uno de ellos, marcado con una Z como muchos vehículos militares rusos en Ucrania, había hombres apilados en camillas en tres niveles. Un hombre fue sacado en silla de ruedas, con la cabeza envuelta en gruesos vendajes.
EXPLOSIONES EN LEÓPOLIS, COMBATES EN JÁRKOV
Moscú califica su invasión de casi tres meses de duración como una «operación militar especial» para librar a Ucrania de los fascistas, una afirmación que Kiev y sus aliados occidentales consideran un pretexto sin fundamento para una guerra no provocada.
Las fuerzas invasoras rusas se han topado con aparentes reveses, y las tropas se vieron obligadas a abandonar el norte y los alrededores de Kiev a finales de marzo. Un contraataque ucraniano en los últimos días ha expulsado a las fuerzas rusas de la zona cercana a Járkov, la mayor ciudad del este.
El Estado Mayor ucraniano afirmó que las fuerzas rusas se estaban reforzando y preparando para renovar su ofensiva cerca de Sloviansk y Drobysheve, al sureste de la estratégica ciudad de Izium, tras haber sufrido pérdidas en otros lugares.
Las áreas alrededor de Kiev y la ciudad occidental de Leópolis, cerca de la frontera con Polonia, han seguido siendo objeto de ataques rusos. Una serie de explosiones sacudió Leópolis a primera hora del martes, según un testigo de Reuters. No hubo informes inmediatos de víctimas o daños.
El lunes, el Ministerio de Defensa ucraniano dijo que las tropas habían avanzado hasta la frontera rusa, a unos 40 kilómetros al norte de Járkov.
Los éxitos cerca de Járkov podrían permitir a Ucrania atacar las líneas de suministro para la ofensiva principal de Rusia, que se está desarrollando más al sur en la región del Dombás, donde Moscú ha estado lanzando asaltos masivos durante un mes.
Una aldea de la provincia occidental rusa de Kursk, fronteriza con Ucrania, fue atacada por Ucrania el martes, dijo el gobernador regional Roman Starovoit. Tres casas y una escuela fueron alcanzadas, pero no hubo heridos, dijo.
Los guardias fronterizos rusos devolvieron el fuego para sofocar los disparos con armas de gran calibre en el pueblo fronterizo de Alekseyevka, escribió Starovoit en la aplicación de mensajería Telegram.
PUTIN REBAJA SU TONO CONTRA LA OTAN
Rusia se enfrenta a sanciones masivas por sus acciones en Ucrania, pero los ministros de Asuntos Exteriores de la UE no lograron presionar a Hungría para que levantara su veto a una propuesta de embargo petrolero.
McDonald’s Corp. se convirtió en una de las mayores marcas mundiales en salir de Rusia, al exponer sus planes de vender todos sus restaurantes tras operar en el país durante más de 30 años.
El presidente ruso, Vladimir Putin, pareció retractarse el lunes de sus amenazas de tomar represalias contra Suecia y Finlandia por haber anunciado sus planes de unirse a la alianza militar de la OTAN liderada por Estados Unidos.
«En lo que respecta a la expansión, incluyendo a los nuevos miembros Finlandia y Suecia, Rusia no tiene problemas con estos Estados, ninguno. Así que, en este sentido, no hay ninguna amenaza inmediata para Rusia por una expansión que incluya a estos países», dijo Putin.
Los comentarios parecían marcar un importante cambio en la retórica, después de años de presentar la ampliación de la OTAN como una amenaza directa a la seguridad de Rusia, incluso citándola como justificación para la invasión de Ucrania.
Putin dijo que la ampliación de la OTAN estaba siendo utilizada por Estados Unidos de forma «agresiva» para agravar una situación de seguridad mundial ya difícil, y que Rusia respondería si la alianza avanzaba con armas o tropas.
«La expansión de la infraestructura militar en este territorio provocaría sin duda nuestra respuesta», dijo Putin.
Finlandia y Suecia, ambos no alineados durante la Guerra Fría, dicen que ahora quieren la protección que ofrece el tratado de la OTAN, según el cual un ataque a cualquier miembro es un ataque a todos.
Sin embargo, los planes de Finlandia y Suecia se encontraron con un obstáculo cuando el presidente de Turquía, miembro de la OTAN, dijo que no aprobaría ninguna de las dos propuestas.
(Información de Natalia Zinets en Kiev y de un periodista de Reuters en Novoazovsk; información adicional de las oficinas de Reuters; redacción de Rami Ayyub y Lincoln Feast; edición de Stephen Coates, traducido por José Muñoz en la redacción de Gdańsk)
