Líderes internacionales reclaman pasos decididos para reformar la arquitectura financiera

Naciones Unidas, 19 sep (.).- Jefes de Estado y de Gobierno y representantes de diversas instituciones presentes en la semana de alto nivel de Naciones Unidas defendieron este martes la necesidad de dar pasos decididos para reformar la arquitectura financiera internacional y hacer frente a retos de un mundo cambiante.

El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, impulsaron junto a Francia (aunque su presidente, Emmanuel Macron, no viaja este año a Nueva York) un foro en Naciones Unidas para abordar este asunto coincidiendo con la jornada en que comenzó el nuevo periodo de sesiones de la Asamblea de la ONU.

Michel comparó la actual arquitectura financiera con una casa antigua en la que se sabe que ha llegado la hora de reformar para que sea más robusta y hacer frente a las necesidades reales.

«Es necesario ser más creativos y tener más disponibilidad para asumir riesgos como, por ejemplo, canje de deuda por medidas de protección ambiental», añadió antes de calificar de «urgentes» los cambios.

Por su parte, Sánchez consideró esencial multiplicar recursos con todos los elementos de los que los países disponen.

En ese contexto, calificó de «crucial y urgente» impulsar la capacidad crediticia y apoyar préstamos en condiciones favorables para mejorar la capacidad de abordar los retos y necesidades de los más vulnerables.

«Hemos de explorar herramientas innovadoras y enfoques para canalizar más recursos y mejorar el poder de los bancos de desarrollo», dijo el presidente del Gobierno en funciones español.

También defendió que la reestructuración de la deuda se lleve a cabo más rápidamente cuando sea necesario, así como el canje de deuda por medidas de protección ambiental.

Sánchez destacó la importancia de vincular todas las iniciativas con el sistema de Naciones Unidas porque cree que es el único foro que aúna las voces de todos los países en pie de igualdad y promueve la cooperación internacional multilateral.

Por eso recordó el ofrecimiento que hizo este lunes en la ONU para que España albergue en 2025 la Conferencia sobre Financiación para el Desarrollo y que cree que dará un impulso para conseguir los objetivos de desarrollo sostenible.

En nombre de Francia participó su ministra de Exteriores, Catherine Colonna, quien resaltó el cumplimiento de los compromisos financieros de su país y reclamó una movilización de todos para afrontar «con ambición» la reforma de la arquitectura financiera.

El presidente de Argentina, Alberto Fernández celebró que en la sede de la ONU se debatiera sobre este asunto pero, al mismo tiempo, proclamó su escepticismo porque se está hablando de ello desde hace mucho tiempo repitiéndose en los diagnósticos.

«El mundo ha cambiado (…) y seguimos discutiendo las cosas de siempre», añadió antes de instar a «tomar el toro por las astas» y hablar en serio.

Por ello, ante un mundo «injusto», pidió cambiar los estatutos del Fondo Monetario Internacional y exigió a «los poderosos» que dejen de preocuparse por la existencia de pobres y hagan lo necesario para que no los haya.

Asimismo, expresó su preocupación por la presencia de los fondos de inversión en la intermediación de los alimentos porque cree que se está especulando con los precios «y eso -dijo- es especular con el hambre de la humanidad».

Paul Kagame, presidente de Ruanda, recalcó que no se puede permanecer inamovibles ante los cambios en el mundo y que es posible llevarlos a cabo para hacer frente a los retos globales, mientras que el presidente de Senegal, Macky Sall, apeló a promover entre todos los cambios necesarios porque si no, se da pie a la desilusión.

También el presidente de Ghana, Nana Akufo Addo, instó a revisar con detalle todo el sistema para concretar qué cambios se necesitan.

En el debate intervinieron igualmente otros líderes que han secundado esas aspiraciones como la primera ministra de Bangladés, Sheik Hasina, y su homólogo de Cabo Verde, Ulisses Correia e Silva.

Tras esas demandas, la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, se mostró de acuerdo en mejorar instituciones como la que ella encabeza, pero hizo una cerrada defensa de la misma y la gestión realizada para hacer frente a las consecuencias financieras de la pandemia de covid.

«A menudo la gente tiene una imagen de nosotros de hombres en traje oscuro entrando en ministerios y dando miedo, pero no somos así», subrayó para recalcar después que el FMI debe ser fuerte financieramente y pedir que los países se comprometan con ello.

Werner Hoyer, presidente del Banco Europeo de Inversiones, instó a abordar los retos, no quedarse paralizados por el temor y adaptarse a las necesidades, y el presidente del Banco de Desarrollo Africano, Akinwumi Adesina, agradeció el trabajo conjunto con el FMI para acelerar el desarrollo en este continente.

«Hemos de cambiar la estructura, la conducta y el desempeño de la arquitectura financiera internacional. Nuestro futuro -subrayó- depende de ello».

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