Los datos económicos siguen reflejando un riesgo bajo de recesión: ¿durará?
29.05.2024 11:28
Un amplio conjunto de indicadores económicos de Estados Unidos sigue mostrando que las probabilidades de que haya comenzado o sea inminente una recesión definida por la Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER) son bajas. Este perfil contradice la oscura narrativa favorecida por algunos sectores. Es posible que se vislumbren señales de alarma en el horizonte pero, según las cifras, los argumentos para esperar problemas siguen siendo débiles.
Esta opinión se basa en una serie de indicadores propios que aparecen en las actualizaciones semanales del Informe sobre el riesgo del ciclo económico de Estados Unidos, publicación hermana de CapitalSpectator.com. Como se informó en la edición del 25 de mayo, la macrotendencia alcanzó su punto álgido a principios de año y se está ralentizando, pero la lectura actual de abril sigue siendo moderadamente positiva en términos netos.
De cara al futuro, aumenta la posibilidad de que uno o ambos indicadores del gráfico anterior caigan por debajo de sus respectivos puntos de inflexión que marcan la recesión. Para calibrar esta posibilidad, se utiliza una técnica econométrica para generar estimaciones a futuro de ambos indicadores hasta junio.
Sobre esta base, las perspectivas son mixtas. Un indicador (ETI) sigue bajando, aunque se espera que se mantenga por encima de su punto de inflexión del 50%. En cambio, el EMI ha subido recientemente y se prevé que se mantenga en un nivel moderadamente positivo hasta el mes que viene.
Para un análisis más profundo de dónde pueden acechar los problemas en los próximos meses, consideremos los componentes subyacentes del ETI y el EMI, como se muestra en la siguiente tabla. El mercado laboral está en la lista de posibles contribuyentes netos negativos a la tendencia económica.
En particular, el índice del mercado laboral (una medida conjunta de cuatro medidas) continúa su baile intermitente con los números rojos en abril, al ser ligeramente negativo. Un segundo mes con una lectura por debajo de cero sería una señal de advertencia de que el impulso macroeconómico seguirá deteriorándose en lugar de estabilizarse.
Obsérvese también que las y la reales entraron en territorio negativo en abril con respecto a la tendencia a un año. La continuación de los números rojos en el próximo perfil de mayo aumentaría la posibilidad de que la economía se desborde pronto.
A pesar de estas preocupaciones, es importante no centrarse demasiado en un puñado de indicadores. En última instancia, lo que importa es cómo evoluciona la tendencia agregada. Para ello, utilizo una técnica econométrica robusta con un historial alentador para generar estimaciones prospectivas de todos los indicadores mostrados anteriormente, y pronosticar así el ETI y el EMI. Los resultados sugieren claramente que la expansión de Estados Unidos continuará hasta junio. (Téngase en cuenta que el último mes con un conjunto completo de datos sería febrero, según la tabla anterior).
En resumen: si el riesgo de recesión se eleva a un nivel significativo, la evidencia puede aparecer ya en algún momento de la segunda mitad del año. Para algunos analistas, resulta tentador hacer conjeturas sobre el momento en que se producirá ese riesgo. Pero la historia nos recuerda que intentar mirar más allá de un mes o dos a la hora de generar señales de ciclo económico de elevada confianza tiende a ser una conjetura más que un análisis económico fiable.