Los gasolineros mantienen su huelga contra el Gobierno de Meloni

Roma, 19 ene (.).- Las asociaciones de gasolineros de Italia decidieron hoy mantener su huelga el 25 y 26 de enero por las medidas del Gobierno contra el encarecimiento del combustible, el primer quebradero de cabeza para la primera ministra Giorgia Meloni.

Los gestores de gasolineras asociados en la FAIB, Fegica y Figisc-Anisa abandonaron este jueves la mesa de negociación con el ministro de Empresas y Made in Italy, Adolfo Urso, y anunciaron en una rueda de prensa su decisión final de ir a la huelga.

La protesta llega después de la aprobación de un decreto con una serie de medidas para paliar el repentino aumento del carburante con el año nuevo, una situación que el Gobierno cree que responde a la «especulación» de las estaciones de servicio del país.

Por eso, ha obligado a las gasolineras a mostrar junto al precio de la gasolina o del gasóleo el valor medio diario del combustible.

Los gasolineros por su parte han reprochado al Gobierno de Meloni que no renovara la reducción de 18 céntimos en los impuestos especiales aplicados en cada litro de carburante, una medida que fue introducida hasta el 31 de diciembre por su antecesor, Mario Draghi.

Meloni ha considerado que la situación económica del país no permite por el momento recortar estos impuestos especiales pues eso supondría una caída de 1.000 millones de euros al mes en ingresos.

El Gobierno sí que ha renovado una medida de Draghi que concede una bonificación puntual de 60 euros para la compra de abonos de transporte público, pero ha reducido mucho el número de los que tienen derecho a ella: los que tienen ingresos inferiores a 20.000 euros puede pedirlo y no los 35.000 de antes.

La decisión de mantener los impuestos especiales provocaron una oleada de protestas por parte de la oposición que recordaron a Meloni que en su programa de Gobierno se prometía bajar el precio de la gasolina, pero también por parte de varios miembros de su propia mayoría.

Los gasolineros han intentado presionar al Gobierno para que cambiara estas políticas pero, tras haber suspendido la huelga la pasada semana, finalmente se han decantado por mantenerla.

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