Los precios al consumo en Estados Unidos se aceleran en marzo
12.04.2022 16:21
FOTO DE ARCHIVO: Una bomba de gasolina en una estación de repostaje en West Hollywood, estado de California, Estados Unidos, el 10 de marzo de 2022. REUTERS/Bing Guan
WASHINGTON, 12 abr (Reuters) – Los precios al consumo en Estados Unidos registraron en marzo el mayor aumento en 16 años y medio, mientras la guerra de Rusia contra Ucrania elevó el coste de la gasolina a máximos históricos, lo que refuerza las perspectivas de que la Reserva Federal suba los tipos de interés en 50 puntos básicos el mes que viene.
El índice de precios al consumo (IPC) subió un 1,2% el mes pasado, la mayor subida mensual desde septiembre de 2005, según informó el martes el Departamento de Trabajo estadounidense. El IPC avanzó un 0,8% en febrero.
El precio medio de la gasolina se disparó hasta un máximo histórico de 4,33 dólares por galón en marzo, según la asociación AAA. Aunque la gasolina fue el principal motor de la inflación el mes pasado, los alimentos y los servicios, como el alquiler de viviendas, también contribuyeron fuertemente.
Rusia es el segundo exportador mundial de crudo. Estados Unidos ha prohibido las importaciones de petróleo, gas natural licuado y carbón rusos como parte de una serie de sanciones contra Moscú por su invasión de Ucrania.
Además de hacer subir los precios de la gasolina, la guerra entre Rusia y Ucrania, que ya ha entrado en su segundo mes, ha provocado un aumento mundial de los precios de los alimentos, ya que Rusia y Ucrania son también importantes exportadores de productos básicos como el trigo y el aceite de girasol
En los 12 meses transcurridos hasta marzo, el IPC de EEUU se aceleró un 8,5%. Se trata de la mayor subida interanual desde diciembre de 1981 y sigue a un aumento del 7,9% en febrero. Es el sexto mes consecutivo en el que el IPC se sitúa por encima del 6%.
Los economistas encuestados por Reuters habían previsto que los precios de consumo avanzaran un 1,2% en marzo y se dispararan un 8,4% interanual.
Las fuertes lecturas de la inflación se conocieron después de que los datos del mes pasado mostraran que la tasa de desempleo en EEUU cayó a un nuevo mínimo de dos años del 3,6% en marzo.
En dicho mes, el banco central estadounidense subió su tipo de interés oficial en 25 puntos básicos, su primera subida en más de tres años. Las actas de la reunión de política monetaria, publicadas el pasado miércoles, parecían sentar las bases para un aumento importante de los tipos en el futuro.
La alta inflación y la postura a favor de endurecer la política monetaria de la Fed han hecho que el mercado de bonos tema una recesión en Estados Unidos, aunque la mayoría de los economistas esperan que la expansión continúe.
Muchos creen que marzo podría marcar el máximo de la tasa anual del IPC, pero advierten que la inflación se mantendrá muy por encima del objetivo del 2% de la Fed al menos hasta 2023.
Los precios de la gasolina han retrocedido desde los máximos históricos, pero siguen estando por encima de los 4 dólares por galón. Las elevadas lecturas de inflación del año pasado también empezarán a caer del cálculo del IPC.
La moderación de los precios de los coches y camiones usados ha dado lugar a una lectura mensual de la inflación subyacente más suave.
Excluyendo los volátiles componentes de los alimentos y la energía, el IPC subió un 0,3%, tras haber ganado un 0,5% en febrero. El llamado IPC subyacente aumentó un 6,5% en los 12 meses transcurridos hasta marzo, el mayor avance desde el de agosto de 1982, tras subir un 6,4% en febrero.
Se considera que los confinamientos en China para contener un resurgimiento de las infecciones por COVID-19 están ejerciendo una mayor presión sobre las cadenas de suministro mundiales, lo que podría mantener los precios de los bienes elevados. Por otra parte, se espera que el aumento de los alquileres de la vivienda mantenga la inflación subyacente al alza.
(Reporte de Lucia Mutikani; edición de Andrea Ricci y Chizu Nomiyama; traducido por José Muñoz en la redacción de Gdansk)