Los trabajadores de Volkswagen, preocupados por su futuro, organizan huelgas de advertencia Por Euronews
03.12.2024 00:04
El sonido de silbatos y cánticos resonó el lunes en Wolfsburgo, donde se encuentra la sede central de Volkswagen (ETR:) en Alemania, mientras los trabajadores protagonizaban protestas.
Decenas de miles de empleados de VW en toda Alemania detuvieron la producción cada pocas horas, tras el fracaso de las negociaciones entre el fabricante de automóviles y los sindicatos.
Volkswagen planea cerrar tres fábricas, suprimir miles de puestos de trabajo y recortar los salarios un 10% para ahorrar costes, alegando la atonía de la demanda de automóviles, el aumento de los gastos laborales, la escasez de materias primas y los retrasos en el cambio a los vehículos eléctricos.
Los sindicatos piden «una solución justa»
La huelga de Wolfsburg comenzó con duras críticas del comité de empresa a los accionistas de Porsche (ETR:) y Piëch, acusándoles de obtener miles de millones de beneficios en la última década mientras los trabajadores se enfrentan ahora a la posibilidad de despidos masivos y recortes salariales.
En Alemania, los comités de empresa, que funcionan de forma similar a los consejos de empleados, son órganos elegidos que representan los intereses de los trabajadores directamente ante la dirección y operan con independencia de los sindicatos. El comité de empresa de VW insta a la empresa a encontrar una solución justa que evite la pérdida de puestos de trabajo y el cierre de fábricas.
Volkswagen workers striking
Liv Stroud
Christian Koziol, empleado de Volkswagen con más de 40 años de servicio, está profundamente preocupado por el futuro de Wolfsburgo: «¿Y nuestros hijos? ¿Dónde trabajarán en el futuro? Es muy inquietante», declaró a Euronews.
Al comentar el impacto de las decisiones políticas en la industria automovilística, Koziol reconoció la importancia de la protección del clima y afirmó: «Mirando hacia atrás, debemos admitir que el énfasis en los límites de CO2, el cumplimiento de la normativa y las posibles sanciones probablemente limitaron a muchas empresas en su toma de decisiones. No tenían otra opción que avanzar hacia la e-movilidad para cumplir estas normas. Esto afecta a toda la industria», afirmó Koziol.
También cuestionó que las políticas de subvenciones estuvieran bien diseñadas, y añadió: «¿Fue un error poner fin a las subvenciones? ¿Fue un error fijar las subvenciones tan altas al principio, para luego interrumpirlas de golpe? Todos estos factores afectan a la industria del automóvil».
El ambiente sigue siendo tenso
El ambiente en Wolfsburg es sombrío, ya que las conversaciones entre el sindicato y VW continuarán el próximo lunes. El sindicato también amenaza con más huelgas si no se llega a un acuerdo.
En febrero se celebran elecciones anticipadas, y la industria automovilística es en gran medida la columna vertebral de la economía alemana, por lo que parece más probable que el país vote a favor de un cambio de liderazgo. Pero el descenso de la demanda no sólo afecta a Alemania. Italia, Francia y Bélgica también se enfrentan a una dramática caída de las ventas, lo que plantea un riesgo más amplio de inestabilidad económica en toda la eurozona.