Milán acoge a agencias espaciales globales en medio de una nueva carrera lunar Por Investing.com
14.10.2024 09:05
El Congreso Astronáutico Internacional (IAC), un evento crucial para las agencias espaciales globales, ha comenzado esta semana en Milán, en un contexto de creciente competencia geopolítica en la exploración espacial. Con el foco en la órbita terrestre y las actividades lunares, la reunión está presenciando una significativa presencia del sector privado, que se esfuerza por igualar el ritmo marcado por SpaceX, la empresa liderada por Elon Musk.
Este año, el IAC destaca por reunir a expertos espaciales de Estados Unidos y China, dos de los principales competidores en la actual carrera espacial. Sin embargo, la ausencia de Roscosmos de Rusia, marginada por los países occidentales tras la invasión de Ucrania en 2022, subraya los cambios en la dinámica de la cooperación espacial internacional.
El congreso, organizado por la Federación Astronáutica Internacional (IAF), ha recibido un número récord de 7.197 resúmenes técnicos, con un 37% de las presentaciones a cargo de estudiantes y jóvenes profesionales. Clay Mowry, presidente de la IAF, expresó su entusiasmo comparando el período actual de exploración espacial con la era Apolo de los años 60.
Entre los temas clave a discutir se encuentran la exploración lunar, el programa Artemis de la NASA, que está formando una coalición de países asociados, y la urgente necesidad de Europa de lograr un acceso independiente al espacio.
Se prevé que Bill Nelson, administrador de la NASA, busque apoyo para la estrategia de la agencia de involucrar a empresas privadas en la sustitución de la Estación Espacial Internacional (ISS) tras su prevista retirada en 2030. La ISS ha sido un símbolo de la diplomacia espacial internacional, liderada principalmente por EE.UU. y Rusia. Mientras la NASA invierte miles de millones en el programa Artemis, pretende mantener presencia en la órbita terrestre baja para competir con la estación espacial Tiangong de China, que ha albergado a astronautas chinos durante tres años.
Tanto EE.UU. como China persiguen ambiciosamente el objetivo de aterrizar humanos en la luna esta década, los primeros desde la misión Apolo de 1972. Sus esfuerzos incluyen la formación de alianzas con países socios y el aprovechamiento de las capacidades del sector privado, influyendo en los objetivos espaciales de agencias más pequeñas.
El IAC coincide con los procedimientos parlamentarios de Italia para aprobar el primer marco legislativo del país para la industria espacial, incluyendo normas para la inversión privada. El ministro de Industria italiano, Adolfo Urso, destacó la importancia de este marco, enfatizando su papel en la consecución de los objetivos nacionales y en garantizar una utilización sostenible del espacio.
Italia, un contribuyente significativo a la Agencia Espacial Europea, ha comprometido 7.300 millones de euros para proyectos espaciales nacionales y europeos hasta 2026. Europa está reevaluando sus prioridades en lanzadores y satélites debido a las tecnologías espaciales disruptivas, la competencia de empresas privadas como SpaceX y las tensiones geopolíticas.
El Falcon 9 de SpaceX se ha convertido en un pilar para el acceso occidental al espacio, lo que ha llevado a EE.UU. y otros países a fomentar empresas espaciales emergentes que puedan ofrecer cohetes más asequibles. SpaceX también ostenta el título de mayor operador de satélites del mundo con su extensa red de internet Starlink.
Tras una pausa, Europa reanudó el acceso no tripulado a la órbita con el vuelo de prueba del lanzador Ariane 6 en julio. Sin embargo, la capacidad satelital de Europa es limitada debido a la ruptura de lazos con Rusia, cuyos cohetes Soyuz eran fundamentales antes del conflicto en Ucrania.
La industria europea de fabricación de satélites se está adaptando a medida que la demanda de grandes satélites geoestacionarios personalizados disminuye en favor de las constelaciones de satélites en órbita terrestre baja como Starlink. La empresa italiana Leonardo, anfitriona del evento, aboga por una nueva estrategia que involucre a su socio francés Thales (EPA:) y a su competidor Airbus (EPA:).
Se están llevando a cabo conversaciones preliminares entre las tres empresas para potencialmente combinar sus actividades satelitales, con un resultado que dependerá de la postura de la Comisión Europea, que anteriormente ha bloqueado esfuerzos similares de consolidación.
Los estrategas europeos ven el espacio como un mercado global, sugiriendo que forzar a las empresas europeas a limitar su competencia dentro de la región ignora el contexto más amplio de la competencia mundial.
La iniciativa de la NASA de fomentar reemplazos privados para la ISS ha alentado colaboraciones transatlánticas, incluyendo una empresa conjunta entre Airbus y la firma estadounidense de operaciones espaciales Voyager, destinada a satisfacer la demanda europea de investigación y operaciones en órbita terrestre baja.
Reuters contribuyó a este artículo.
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