Muerte de civiles en Bucha genera indignación; ataques rusos se desplazan al este
05.04.2022 01:26
4/4
El presidente de Ucrania, VolodÍmOr Zelenski, mira mientras está rodeado de militares ucranianos, mientras continúa la invasión rusa de Ucrania, en Bucha, en las afueras de Kiev, Ucrania. 4 de abril de 2022. REUTERS/Marko Djurica
2/4
Por Marko Djurica y Abdelaziz Boumzar
BUCHA, Ucrania, 4 abr (Reuters) – La indignación mundial crecía el lunes por las matanzas de civiles en el norte de Ucrania, donde se hallaron una fosa común y cuerpos atados con disparos a bocjarro en un pueblo recuperado por fuerzas ucranianas, cuando Moscú cambiaba el foco del conflicto a otros lugares.
Las muertes de civiles en Bucha, en las afueras de Kiev, generaron promesas de más sanciones contra Moscú por parte de Estados Unidos y Europa, que posiblemente incluyan algunas restricciones a los miles de millones de dólares en energía que Europa aún importa de Rusia.
Los hallazgos ocurren en un contexto de bombardeos de artillería en el sur y el este de Ucrania, donde Rusia dice estar centrando sus operaciones después de que fracasó en sus intentos de tomar las principales ciudades en el corazón del país.
«Estos son crímenes de guerra y serán reconocidos por el mundo como genocidio», dijo el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en una visita a Bucha.
El Kremlin negó categóricamente cualquier acusación relacionada con el asesinato de civiles, incluso en Bucha. «Esta información debe ser seriamente cuestionada», dijo a periodistas el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.
«Por lo que hemos visto, nuestros expertos han identificado signos de falsificación de videos y otras falsificaciones», agregó.
Zelenski dijo que lo sucedido había dificultado que Ucrania negocie con Rusia. Ninguna de las partes ofreció actualizaciones sobre las conversaciones de paz que se habían programado para reanudarse el lunes.
Taras Shapravskyi, vicealcalde de Bucha, dijo que se encontraron unas 50 víctimas de ejecuciones extrajudiciales por parte de las tropas rusas tras la retirada de las fuerzas del Kremlin a finales de la semana pasada.
En Bucha, Reuters vio a un hombre tirado al borde de la carretera, con las manos atadas a la espalda y una herida de bala en la cabeza. En una iglesia seguía abierta una fosa común en la que se veían manos y pies asomando entre la arcilla roja. Las imágenes por satélite mostraban una zanja de más de 13 metros de largo.
El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, dijo que la evidencia de asesinatos de civiles era solo la «punta del iceberg», ya que las fuerzas ucranianas aún no han llegado a todas las áreas desocupadas por las tropas rusas, y mostraba la necesidad de sanciones más duras contra Moscú.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió un juicio por crímenes de guerra contra el mandatario ruso, Vladimir Putin, calificándolo de «brutal». El asesor de seguridad nacional de Biden sugirió que se podría celebrar un juicio en la Corte Penal Internacional.
ENTIERROS IMPROVISADOS
Las autoridades ucranianas dijeron que habían encontrado 421 víctimas civiles cerca de Kiev hasta el domingo y que estaban investigando posibles crímenes de guerra en Bucha, una descripción usada también por el presidente francés Emmanuel Macron y, haciendo referencia a la ofensiva más amplia de Rusia, por la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos.
En otras zonas del país, Reuters vio más entierros improvisados, pero no pudo verificar de forma independiente el número de muertos ni quién era el responsable.
En el pueblo de Motyzhyn, al oeste de Kiev, sus reporteros vieron tres cuerpos en una tumba improvisada en el bosque. Un asesor del Ministerio del Interior ucraniano dijo que las víctimas eran la alcaldesa del pueblo y su familia.
Zelenski ha usado el término genocidio en varios momentos durante la guerra, denunciando lo que llama un intento de eliminar la nación por parte de Putin, quien ha cuestionado la historia legítima e independiente de Ucrania de Rusia.
Washington, a pedido de Kiev, respaldaba a un equipo multinacional de fiscales que ayudaría a recopilar y analizar evidencia de atrocidades con miras a lograr la rendición de cuentas, dijo el Departamento de Estado de estadounidense.
Rusia rechaza las acusaciones de crímenes de guerra en lo que llama una «operación militar especial» destinada a desmilitarizar y «desnazificar» a Ucrania. Kiev dice que el país fue invadido sin provocación.
El canciller alemán, Olaf Scholz, dijo que Putin y sus partidarios «sentirán las consecuencias» por los acontecimientos en Bucha. Los aliados occidentales acordarán nuevas sanciones contra Moscú en los próximos días. El asesor de seguridad nacional de Biden, Jake Sullivan, dijo que esta semana se anunciarán nuevas sanciones estadounidenses.
La ministra de Defensa alemana, Christine Lambrecht, afirmó que la Unión Europea debe debatir la prohibición del gas ruso, aunque otros funcionarios pidieron cautela ante medidas que podrían provocar una crisis energética europea.
APLASTADOS POR LOS BOMBARDEOS
Al otro lado del país, en Mariúpol, un puerto estratégico del sureste que lleva semanas asediado, las imágenes de Reuters mostraron tres cadáveres vestidos de civil tendidos en la calle, uno de ellos contra una pared salpicada de sangre. Fuera de un edificio de apartamentos dañado, un grupo de residentes enterraba a otros muertos en un cráter de proyectil.
«Es más fácil cavar aquí», dijo un residente, afirmando que había cuatro cuerpos en la tumba improvisada.
Ucrania dice que ha evacuado a miles de civiles en los últimos días de la ciudad, que está rodeada por zonas en manos de los separatistas prorrusos en la región del Donbás.
Un equipo del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR)fue detenido cuando intentaba llegar a Mariúpol para evacuar a los civiles y ahora está retenido en un pueblo cercano, dijo un portavoz. Varios intentos anteriores del CICR de llegar a la ciudad no tuvieron éxito.
El Ministerio de Defensa de Rusia dijo que las fuerzas ucranianas en Mariúpol pueden abandonar el área el martes si deponen las armas, informó la agencia de noticias Interfax. No hubo comentarios ucranianos inmediatos.
Kiev se estaba preparando para la llegada de lo que su Estado Mayor dijo que eran unos 60.000 reservistas rusos llamados a reforzar la ofensiva de Moscú en el este, después de que las fuerzas rusas se empantanaron en otros lugares frente a una resistencia ucraniana inesperadamente letal y móvil que utiliza armamento antitanque occidental.
(Reporte de Marko Djurica, Zohra Bensemra y Abdelaziz Boumzar y Simon Gardner en Bucha, Pavel Polityuk, Elizabeth Piper y Silvia Aloisi en Leópolis, Marek Strzelecki en Varsovia, Natalia Zinets en Mukachevo, Lidia Kelly en Melbourne, Michelle Nichols en la ONU, Phil Stewart e Idrees Ali en Washington, t Corresponsalías de Reuters en Europa; Escrito por Lincoln Feast, Frank Jack Daniel, Mark Heinrich y Rami Ayyub; editado en español por José Muñoz, Flora Gómez, Carlos Serrano y Manuel Farías)