Niño-Becerra: «La política siempre ha ido, e irá, detrás de la economía»
16.04.2022 13:16
Niño-Becerra: "La política siempre ha ido, e irá, detrás de la economía"
Celia Oliveras Castillo
Barcelona, 16 abr (.).- El economista Santiago Niño-Becerra, que acaba de publicar su nuevo libro, «¿Futuro, qué futuro?» (Pò), sostiene que «la política siempre ha ido, e irá, detrás de la economía» y que perderá progresivamente importancia en la toma de decisiones.
Actualmente, las 50 empresas más grandes del mundo ya facturan el 25 % del PIB del planeta, una cifra que irá en aumento y, según Niño-Becerra (Barcelona, 1951), propicia tanto la concentración del poder como el aumento de la desigualdad y la desaparición progresiva de la clase media.
En una entrevista con EFE, el experto opina que en el futuro aumentará aún más el poder de las grandes corporaciones y la concentración de capital económico en pocas manos, lo que reducirá el papel del Estado, que «irá ejecutando cada vez más las indicaciones que marca la economía».
Niño-Becerra, doctor en Economía y catedrático de Estructura Económica en la Universidad Ramon Llull, ya avisó en 2010 que la crisis del momento era sistémica, y ahora, con su nueva obra, pretende dar claves para sobrevivir a la crisis que comenzó en 2007 y que dará lugar a un nuevo modelo económico.
La pandemia de covid-19 supuso la ruptura de las cadenas logísticas y de suministro y la parada productiva de muchas fábricas, lo que, según el economista, únicamente agravó el proceso de inflación que había comenzado con la crisis económica anterior y que el Banco Central Europeo no prevé que cese hasta 2023.
«Hay dos tipos de inflación, la de demanda y la que estamos viviendo, que es estructural y se produce porque la oferta no es suficiente para cubrir la demanda actual. Esta solo se puede reducir equilibrando oferta y demanda, y la única forma de conseguirlo es haciendo que baje la demanda, es decir, que baje el consumo», explica Niño-Becerra.
En su opinión, la tecnología será la protagonista del nuevo modelo que surgirá tras la crisis, y al ser cada vez más barata y autónoma, sustituirá total o parcialmente la ocupación humana, por lo que las horas de trabajo de muchas personas dejarán de ser necesarias y hará falta menos mano de obra.
«La clase media se está adelgazando porque está dejando de ser necesaria. Los ricos serán cada vez más ricos y luego habrá una gran masa en condiciones muy precarias. Por eso la nueva reforma laboral, que legisla contrataciones indefinidas, va en contra de la tendencia hacia la que estamos yendo, que es de trabajo bajo demanda y a tiempo parcial», denuncia.
El economista advierte, sin embargo, de que a pesar que reducir el consumo es la única solución para superar la inflación y evitar una crisis mayor, esto también supondrá el cierre de muchas empresas que dejarán de ser rentables, más despidos y población desocupada y menos recaudación fiscal por parte del Gobierno.
«Para paliar las consecuencias negativas hace falta lo que yo denomino trinomio social: renta básica, marihuana legal y ocio gratis. La marihuana no solo es un calmante, sino que consigue recaudar dinero para el Estado, y el ocio gratis es con lo que tendrán que llenar el tiempo las personas que no vayan a tener trabajo», sentencia Niño-Becerra.
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