No hay respiro para Macron ante la proximidad de las parlamentarias
25.04.2022 20:35
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, saluda desde el escenario junto a la primera dama de Francia, Brigitte Macron, luego de ganar la reelección, después de que se conocieron los resultados de la segunda vuelta de la elección presidencial 2022, d
Por Sophie Louet y Ingrid Melander
PARÍS, 25 abr (Reuters) – El presidente francés, Emmanuel Macron, no pudo disfrutar el lunes de un respiro, porque horas después de ganar la reelección al derrotar a la ultraderechista Marine Le Pen, sus opositores pedían a los votantes que le nieguen la mayoría parlamentaria.
Si no consigue una nueva victoria en las elecciones parlamentarias del 12 y 19 de junio, el presidente centrista y proeuropeo tendrá dificultades para avanzar con su agenda proempresarial, incluidos los impopulares planes de retrasar la edad de jubilación.
«La votación no ha terminado, las elecciones legislativas son la tercera ronda», dijo Jordan Bardella, un estrecho aliado de Le Pen, al decir a los votantes: «No pongan todo el poder en manos de Emmanuel Macron».
Jean-Luc Melenchon, de la izquierda dura y quien quedó tercero -sólo por detrás de Le Pen- en la primera vuelta de las elecciones del 10 de abril, dijo que Macron había sido elegido «por defecto».
«No se rindan», dijo a sus partidarios. «Pueden vencer a Macron (en las elecciones parlamentarias) y elegir un camino diferente».
La sobrina de Le Pen, Marion Marechal, que apoyó al escritor convertido en aspirante presidencial nacionalista Eric Zemmour antes de las elecciones, instó a su tía y a los líderes del partido a organizar una reunión para discutir un posible pacto parlamentario.
«Sin coalición, Macron tendrá todos los poderes y Melenchon será el primer grupo de la oposición», escribió Marechal en Twitter (NYSE:TWTR). «¡Con una coalición, podemos convertir el campo nacional en la mayor fuerza de la Asamblea!».
En los últimos comicios legislativos franceses, el partido del presidente siempre ha obtenido la mayoría en el Parlamento.
En caso de que el resultado sea diferente esta vez, Macron no tendría más remedio que nombrar a un primer ministro de otro partido, dando paso a lo que tradicionalmente ha sido un tenso periodo de «cohabitación» durante el cual los poderes presidenciales están muy limitados.
Una fuente del gobierno dijo que el presidente estaba en un retiro en Versalles consultando a figuras políticas como los expresidentes François Hollande y Nicolas Sarkozy.
Macron también tenía previsto hablar con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, más tarde el lunes, dijo la Casa Blanca.
RIESGO DE COHABITACIÓN
Durante una cohabitación, el presidente sigue siendo el jefe de las fuerzas armadas y conserva cierta influencia en la política exterior, pero el Gobierno tiene la responsabilidad de la mayoría de los otros asuntos cotidianos de Estado.
«La realidad es que hay más en la historia de las elecciones francesas que la victoria de Macron ayer», dijo la estratega de FX de Rabobank Jane Foley.
Los resultados finales de la segunda vuelta del domingo mostraron que Macron obtuvo el 58,54% de los votos. Aunque se trata de una victoria clara, el resultado también dio a la extrema derecha su mayor participación en las elecciones presidenciales.
Macron y sus aliados se comprometieron a gobernar de forma diferente y a escuchar más a los votantes, con la esperanza de que les ayude a ganar una mayoría crucial en el Parlamento.
«Muchos en este país me han votado no porque apoyen mis ideas, sino para alejar las de la extrema derecha. Quiero darles las gracias y saber que tengo una deuda con ellos en los próximos años», dijo Macron en su discurso de madrugada.
«Tendremos que ser benévolos y respetuosos porque nuestro país está plagado de tantas dudas, de tantas divisiones».
El mensaje de Macron fue que las cosas serían diferentes a su primer mandato.
(Reporte de Michel Rose, Tassilo Hummel, Myriam Rivet, Manuel Ausloos, Jeevan Ravindran, Myriam Rivet, Leigh Thomas, Dominique Vidalon y Sudip Kar-Gupta en Paris; reporte adicional de Alan Charlish en Varsovia; Editado en español por Javier López de Lérida)