Noruega quiere instalar 30 gigavatios de energía eólica marina antes de 2040
11.05.2022 14:19
Noruega quiere instalar 30 gigavatios de energía eólica marina antes de 2040
Copenhague, 11 may (.).- Noruega, principal exportador de gas y petróleo de Europa occidental, quiere instalar, antes de 2040, 30 gigavatios generados por energía eólica marina, de acuerdo con un plan presentado este miércoles por el Gobierno de centroizquierda de este país nórdico.
El suministro eléctrico noruego tenía a principios de año una capacidad total instalada de 37,7 megavatios, de los que 33 corresponden a energía hidráulica, según datos oficiales.
«Este es un día histórico para la industria y la energía noruegas», dijo en una rueda de prensa el primer ministro, el laborista Jonas Gahr Støre, que destacó que su país instalará 1.500 aerogeneradores marinos en las próximas dos décadas.
El plan del Gobierno apunta a que en 2025 se puedan repartir concesiones para aerogeneradores marinos en nuevas áreas y que «una parte significativa» de esa energía producida se destine a la exportación.
Las autoridades noruegas estudian distintas opciones para conexión a la red, desde cables híbridos a cables directos con un único destino, tanto dentro de Noruega como al continente europeo.
«Será un impulso verde a la industria noruega que puede proporcionar grandes cantidades de energía renovable en el futuro. El objetivo es darle a la gente y a las empresas energía suficiente. Para conseguirlo debemos apostar ahora y hacerlo a gran escala», afirmó Støre.
A pesar de su apuesta por la energía eólica, Noruega continúa con el desarrollo del sector petrolero y gasístico, aunque de momento ha dejado al margen las zonas más al norte en el Ártico.
Noruega, tercer exportador mundial tras Rusia y Catar, suministra aproximadamente entre el 20 y el 25 % de toda la demanda de gas de la Unión Europea y del Reino Unido.
El Gobierno noruego ha impulsado en los últimos meses varios ajustes para aumentar la producción de gas con vistas al suministro europeo y mantener los altos niveles actuales, aunque ha admitido que no tiene capacidad para reducir de forma significativa la dependencia energética de algunos países de Rusia.