Pekín eleva las restricciones por COVID y los ciudadanos temen que acabe como Shanghái
28.04.2022 09:00
Una estación de autobuses durante el brote de COVID-19 en Pekín, China, 28 de abril de 2022. REUTERS/Carlos García Rawlins
Por Eduardo Baptista y Thomas Suen
PEKÍN, 28 abr (Reuters) – La capital china de Pekín cerró el jueves algunos espacios públicos e intensificó los controles en otros, mientras la mayoría de los 22 millones de habitantes de la ciudad se sometieron a más pruebas masivas de COVID-19 con el fin de evitar un confinamiento similar al de Shanghái.
Al tiempo que llevaba a cabo tres rondas de pruebas masivas esta semana en varios distritos, Pekín cerró varios complejos residenciales, bloques de oficinas y una universidad después de que se detectaran infecciones. También se cerraron algunas escuelas, lugares de ocio y sitios turísticos.
Los Estudios Universal de Pekín anunciaron a última hora del miércoles que exigirían a los visitantes que mostraran resultados negativos en las pruebas antes de poder entrar en el parque temático, a partir del viernes.
En todo Pekín se encontraron casos positivos entre los casi 20 millones de muestras adquiridas en la primera ronda de pruebas masivas, pero las cifras siguieron siendo pequeñas. El jueves, la ciudad informó de 50 nuevas infecciones para el 27 de abril, frente a las 34 del día anterior.
Desde el 22 de abril, Pekín ha detectado más de 160 casos, más de la mitad en Chaoyang, el distrito más poblado de la ciudad, conocido por su vida nocturna, sus centros comerciales y sus embajadas.
A pesar del escaso número de casos, Pekín sigue en vilo.
Andrew Ward, de 36 años, un canadiense que vive en una de las estrechas callejuelas de casas con patio de Pekín, conocidas como «hutongs», fue puesto a cuarentena en un hotel el jueves, a pesar de que los resultados de sus pruebas fueron negativos.
El miércoles, personas con trajes de protección visitaron su casa en el distrito de Dongcheng para hacer pruebas de COVID a Ward después de que las autoridades dijeran que era un contacto cercano de un caso positivo.
«Estoy un poco molesto, porque he gastado todo ese dinero y tiempo en acumular alimentos para estar encerrado en casa», dijo Ward, que trabaja en un colegio internacional.
El jueves, Dongcheng acordonó algunos «hutongs» después de que se detectara una infección.
Dongcheng, así como Xicheng, dos distritos en el centro de Pekín, también anunciaron el jueves el cierre de todos sus cines
En el norte de Pekín, Yanqing, un pequeño distrito con una población de 350.000 habitantes, dijo que empezará a examinar a quienes viven y trabajan en la zona, aunque no está en la lista de distritos a los que se ha ordenado realizar pruebas masivas esta semana
Pinggu, un distrito en el noreste de Pekín, también dijo que hará pruebas a su población de 457.000 habitantes el jueves y el sábado.
Cuando comenzó el brote en Shanghái, los nuevos contagios eran inferiores a 100 al día entre el 1 y el 10 de marzo, antes de duplicarse y aumentar a más de 700 el 20 de marzo
A finales de marzo, Shanghái registraba miles de nuevas infecciones, lo que provocó un confinamiento de la ciudad y puso patas arriba la vida de sus 25 millones de habitantes.
Hasta ahora, Pekín ha permitido a los residentes ir a trabajar incluso mientras se someten a las pruebas, a menos que se encuentren infecciones y se requieran confinamientos selectivos.
(Reporte de Ryan Woo, Thomas Suen, Eduardo Baptista, Albee Zhang y Yifan Wang; edición de Lincoln Feast y Stephen Coates, traducido por Tomás Cobos)