Podemos reclama topar las hipotecas variables de menos de 300.000 euros
06.02.2023 16:49
Podemos reclama topar las hipotecas variables de menos de 300.000 euros
Madrid, 6 feb (.).- Unidas Podemos ha insistido en proponer hoy al PSOE que se tope el incremento de las cuotas de las hipotecas de tipo variable con una cuantía inferior a 300.000 euros durante un año, para contener así el efecto en los bolsillos de parte de la ciudadanía del aumento de los tipos de interés y el Euríbor.
En una conferencia de prensa, el portavoz de la formación, Pablo Fernández, ha abogado este lunes por poner un tope del 0,1 % al diferencial sobre el Euríbor de todas las hipotecas de tipo variable con cuantía total inferior a los 300.000 euros.
En este caso, la medida se aplicaría a todos los préstamos de este tipo de menos de 300.000 euros durante el plazo de un año, que se podría prorrogar en periodos sucesivos de seis meses hasta que el euríbor se situase por debajo del 1,5 % durante tres meses consecutivos -actualmente supera el 3 %-.
Con este límite, Unidas Podemos asegura que se garantiza que «ningún contrato hipotecario afectado por el tope produce pérdidas para el banco», sino que «reduce los beneficios al mínimo durante el periodo previsto».
Podemos retoma esta propuesta después de que las ministras de Trabajo y de Derechos Sociales, Yolanda Díaz y Ione Belarra, respectivamente, reclamasen la semana pasada la congelación de las hipotecas ante los beneficios récord que presentaron las principales entidades financieras españolas.
La gran banca española -Santander, BBVA (BME:), CaixaBank (BME:), Sabadell (BME:), Bankinter (BME:) y Unicaja- obtuvo un beneficio conjunto récord de 20.850 millones en 2022, lo que supone un 28 % más que en 2021 una vez descontados los impactos extraordinarios de entonces.
Tras estos resultados, las entidades tendrán que abonar más de 1.100 millones por el nuevo impuesto que aprobó el Gobierno para el sector.
Ante esta situación de «expolio financiero de abajo hacia arriba», Unidas Podemos considera que la tarea de cualquier gobierno «progresista» pasa por «revertir la situación, restaurar la justicia social y reparar los estragos que dicha dinámica extractiva provoca sobre el consumo y, por lo tanto, sobre el crecimiento económico».
En este sentido, considera que el código de buenas prácticas sobre préstamos hipotecarios impulsado por el Ejecutivo y el sector bancario es «del todo insuficiente» debido a que su alcance va a ser «enormemente limitado».