Portugal baja crecimiento al 4,9 y dispara la inflación hasta el 4 % en 2022
13.04.2022 21:45
Portugal baja crecimiento al 4,9 y dispara la inflación hasta el 4 % en 2022
Lisboa, 13 abr (.).- El Gobierno de Portugal ha rebajado su previsión de crecimiento económico para 2022 como consecuencia del impacto de la guerra contra Ucrania y anticipa que el PIB avanzará un 4,9 %, seis décimas por debajo de la estimación inicial, con una inflación que llega al 4 % y un déficit del 1,9 %.
Estas cifras forman parte del escenario macroeconómico recogido en el borrador de los Presupuestos del Estado para 2022, entregado este miércoles en el Parlamento y que empeora las previsiones de crecimiento del PIB, que en octubre pasado el Gobierno estimó en un 5,5 %.
Es una «alteración con significado» del escenario, defendió el ministro luso de Finanzas, Fernando Medina, motivado por los impactos en la economía de la guerra contra Ucrania.
El principal cambio está en la proyección para la tasa de inflación, que pasa del 2,9 % al 4 %, aunque Medina insistió en que las instituciones internacionales apuntan a que la subida de precios es «temporal».
A pesar de la revisión de estas previsiones, el Gobierno portugués mantiene su estimación para el déficit público, que deberá cerrar 2022 en el 1,9 % del PIB.
También se espera una reducción de la deuda pública, del 127,4 % al 120,7 % del PIB.
1.800 MILLONES PARA RESPONDER A LA GUERRA
El Presupuesto para 2022 presentado este miércoles se basa en las cuentas que el anterior Gobierno socialista presentó en octubre y que el Parlamento rechazó -lo que detonó el adelanto electoral que dio en enero mayoría absoluta a Costa- pero incluye nuevas medidas de 1.800 millones de euros para responder a la guerra de Rusia contra Ucrania.
Entre ellas, un plan de choque para la inflación ya anunciado, que incluye reducciones fiscales para los combustibles, la congelación de la tasa de carbono, apoyos al transporte de pasajeros y mercancías, ayudas a las empresas y subsidios para las familias más vulnerables.
SALARIOS Y PENSIONES
La respuesta del Gobierno a la guerra no incluirá aumentos salariales más allá de lo que ya estaba previsto: «No vamos, con políticas nacionales, a alimentar el motor de la inflación», defendió en rueda de prensa el ministro de Finanzas, que considera que «sería un error que pagarían los más vulnerables».
Las cuentas incluyen un aumento extraordinario de 10 euros al mes para las pensiones de hasta 1.108 euros, con efectos retroactivos desde enero y que beneficiará a 1,9 millones de pensionistas.
También una reforma de los escalones del IRS (impuesto sobre la renta) que aliviará a 1,5 millones de hogares de clase media y media-baja, una reducción del ingreso mínimo exigido para hacer la declaración de la renta y beneficios fiscales para los jóvenes.
El Presupuesto cuenta también con ayudas a la natalidad y mejora en los beneficios fiscales por el segundo hijo y los apoyos a la infancia, con una garantía de 1.200 euros anuales para todos los menores en pobreza extrema.
EMPRESAS Y SERVICIOS PÚBLICOS
Las ayudas a las empresas y la inversión en los servicios públicos son también ejes del Presupuesto.
El Ejecutivo dedicará 2.615 millones a apoyar la recuperación de las empresas, con medidas de capitalización, alivios fiscales y subsidios e incentivos ligados al plan de resiliencia.
Para los servicios públicos, las transferencias al Sistema Nacional de Salud (SNS) aumentarán en 700 millones y se destinarán 900 millones a un plan de recuperación de aprendizajes, para compensar los retrasos causados por la pandemia.
Tras su entrega en el Parlamento, el Presupuesto seguirá su tramitación en la Cámara, donde los socialistas tienen mayoría absoluta, y su votación final está prevista para el 27 de mayo.
Una vez aprobado necesitará el aval del presidente, Marcelo Rebelo de Sousa, para entrar en vigor.
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