Portugal cierra 2022 con inflación media del 7,8 % y menos poder de compra
31.12.2022 11:23
Portugal cierra 2022 con inflación media del 7,8 % y menos poder de compra
Paula Fernández
Lisboa, 31 dic (.).- Las medidas para contener la subida de los precios y los apoyos sociales no han evitado que los portugueses hayan perdido poder adquisitivo en 2022, con una tasa de inflación media del 7,8 % y la incertidumbre de lo que vendrá en 2023.
Portugal deja 2022 tras haber alcanzado niveles de inflación que no se veían desde hace 30 años. Tocó un máximo del 10,1 % en octubre y, aunque los dos meses posteriores se moderó, acabó diciembre todavía en cifras elevadas, del 9,6 %.
De media, los precios subieron un 7,8 % este año, según la estimación divulgada este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) lusa, que supera en cuatro décimas las previsiones más actualizadas que tenía el Gobierno del socialista António Costa.
El Ejecutivo ha puesto en marcha a lo largo del año diferentes tipos de medidas para paliar el encarecimiento de la vida, pero los expertos coinciden en que no han sido suficientes para evitar que los portugueses pierdan poder adquisitivo.
«No hubo una reposición de rendimientos, especialmente los salariales, que compensase la tendencia de inflación», señala a Efe el economista José Reis.
¿MEDIDAS INSUFICIENTES?
A partir de enero el salario mínimo subirá hasta 760 euros, los sueldos en la Administración Pública crecerán de media un 5,1 % y el Gobierno ha puesto en marcha medidas para fomentar que ese mismo aumento se traslade al sector privado.
Los pensionistas tendrán una subida de entre 3,53 % y 4,43 % y recibieron media prestación extra en octubre, medidas que causaron revuelo en el país y que llevaron al Gobierno a garantizar que, si la inflación cerraba por encima de lo previsto, habría una nueva actualización.
Además, las familias vulnerables recibieron varias ayudas (360 euros en total) y hubo «cheques», de pago único, de 50 euros por hijo y 125 euros por trabajador con ingresos de hasta 2.700 euros mensuales.
Reis considera que el Ejecutivo podría haber ido «más allá»: «Había margen presupuestario para que el Gobierno pudiese haber sido un poco más generoso» y reponer más parte del poder adquisitivo perdido.
Otro experto, António Costa Pinto, señala a EFE que los socialistas «sacrifican las actuales medidas más generosas de apoyo social por el equilibrio presupuestario».
«Es irónico que sea la oposición de derecha la que pida al Gobierno que gaste más», dice.
UN PROBLEMA ESTRUCTURAL
La inflación ha hecho perder poder adquisitivo en un país que en los últimos años ya estaba teniendo problemas en ese sentido.
El poder de compra cayó un 1,1 puntos porcentuales en 2021 y se situó en el 75,1 % de la media europea, lo que deja a Portugal en la posición 16 entre los 19 países de la zona euro.
«Hay un problema de justicia salarial en Portugal», afirma Reis, que refiere que las subidas del salario mínimo de los últimos años no han conseguido que los sueldos medios suban al mismo ritmo y que la economía lusa está demasiado especializada en sectores poco productivos, como el turismo.
Estos dos factores estructurales han hecho que Portugal pierda espacio respecto a otros países de Europa.
2023: INCERTIDUMBRE
A pesar de los alivios de este final de año, el pico de inflación en Portugal todavía está por llegar: será alcanzado probablemente en enero y febrero, según el gobernador del Banco de Portugal, Mário Centeno.
El Gobierno de Costa espera que la inflación media de 2023 sea menor a la de este año, del 4 %.
¿Lo soportarán los portugueses? «Hasta ahora han aguantado, pero con dificultad (…) Todo dependerá de la escena internacional», anticipa el analista Costa Pinto.
El economista Reis cree que si el poder adquisitivo sigue cayendo «tendría consecuencias muy fuertes, un estancamiento mayor de la economía y muy probablemente un gran incentivo a la emigración».
«Es imposible que no se corrija lo que está pasando en materia salarial en Portugal», concluye.