PP propone suprimir el gravamen bancario y homologar el energético al europeo
10.11.2022 14:26
© Reuters. PP propone suprimir el gravamen bancario y homologar el energético al europeo
Madrid, 10 nov (.).- El PP propone suprimir el nuevo gravamen a la banca planteado por el Gobierno y reformular el gravamen energético para que sea idéntico al que baraja la Unión Europea, según han indicado este jueves fuentes del grupo.
Estas propuestas se recogen en las enmiendas presentadas por el PP a la proposición de ley que crea gravámenes extraordinarios y temporales para las grandes energéticas y entidades financieras, cuyo plazo termina este jueves.
Además, fuentes el partido ha cargado contra la decisión del PSOE y Unidas Podemos de introducir el impuesto a las grandes fortunas como enmienda a esta ley, ya que esta vía omite todos los requisitos e impide tanto el debate parlamentario como la posibilidad de enmendar ese tributo.
En materia energética, el PP plantea en sus enmiendas homologar el impuesto español al que propone el reglamento europeo -es decir, que se limite a energías fósiles y grave temporalmente los beneficios extraordinarios en lugar de los ingresos- ante el riesgo de que sea declarado contra la normativa europea y haya que devolver lo recaudado con intereses.
La Unión Europea plantea un tipo de al menos el 33 % sobre los beneficios extraordinarios, calculados como aquellos que excedan en un 20 % los obtenidos en ejercicios anteriores, aunque el PP no concreta la cifra en su enmienda.
El PP defiende que la formación no está en contra del gravamen, siempre que este sea igual al que recoge el reglamento de la Unión Europea, lo que evitaría la doble imposición y los eventuales recursos judiciales.
Asimismo, cuestiona su forma jurídica y, por ello, reclamó un informe al Consejo de Estado -como hubiera ocurrido si fuera un proyecto de ley en lugar de una proposición de ley- y comparecencias de expertos, algo rechazado por la Mesa de la Comisión.
Por lo que respecta al impuesto bancario, el PP propone eliminar el gravamen recogido en la proposición de ley ante las dudas lanzadas por el Banco Central Europeo (BCE) sobre su efecto en el sistema financiero y la concesión de créditos.
A cambio, plantea adoptar su paquete de medidas para afrontar la crisis hipotecaria: relanzar el código de buenas prácticas, alargar la vida de las hipotecas a cambio de cuotas más bajas, una ayuda temporal para el pago de hipotecas para rentas de hasta 60.000 euros y la creación de un fondo dotado con aportaciones que procederían principalmente del sector bancario.