Proteccionismo puro y duro, la bicha que no quieren mentar
28.09.2022 11:24
«No quiere mentar a la bicha. Pero la del proteccionismo está aquí, con la invasión de Ucrania, la caída de la cadena de suministros, el acaparamiento de alimentos y otras mercaderías vitales en un mundo globalizado (India y China, como ejemplos). ¿Fin de la globalización? Más incertidumbres, más problemas. Nadie puede dudar de las ventajas que ha supuesto la Globalización en los últimos veinte años. Globalización económica y su correspondiente financiera: aumento del nivel de vida en las economías en desarrollo, internacionalización empresarial, alternativas de inversión, también financiera y especialmente una mayor interacción política/social. Sí, la Globalización ha sido algo innegablemente positivo. ¿Por qué, de nuevo, se pone en cuestión? De hecho, no me refiero a movimientos sociales contra el proceso de integración internacional. Más bien, las trabas a nivel geopolítico que todos percibimos. De forma sutil, en algunos casos. No tanto en otros».
«Desde riesgos hacia un mayor proteccionismo como los obstáculos para seguir avanzando en la liberalización comercial internacional. También la integración financiera internacional no está en su mejor momento, algo que todos percibimos. Incluso en la zona Euro, donde la consolidación bancaria sigue un proceso lento. Sí se ha avanzado en la consolidación fiscal, lucha contra evasión fiscal. Pero más bien por la presión de los medios que por una decidida coordinación política a nivel internacional», me dice uno de mis gurús favoritos, que añade:
«Explicar la globalización no parece complicado: las economías emergentes o en desarrollo reciben inversión financiera y tecnológica del exterior cuando las desarrolladas se benefician tanto por mayor rentabilidad como por un aumento de la demanda mundial. Todos se benefician, aunque esto obliga a ajustes (políticos, económicos, sociales) de una parte de los países desarrollados y en desarrollados. ¿Cuál es el problema?, cuando, estos ajustes son demasiado fuertes, con un coste político y social difícil de asumir a corto plazo pese a las ventajas y beneficios a medio plazo que conllevan. Aquí hablamos de reformas estructurales, de ajustes fiscales y de una política monetaria donde el peso internacional es significativo».
«De hecho, la Globalización económica y comercial durante la década de los noventa coincidió con un proceso de internacionalización financiera con evidentes claroscuros. El mero hecho de que las economías en desarrollo prestaran dinero de forma sistemática a las economías desarrolladas, ya debería habernos generado inquietud. Pero, a todo, se acostumbra el ser humano. Ese exceso de deuda, financiera y económica, suponía la contrapartida de un fuerte crecimiento del comercio mundial, con pérdida demasiado rápida del sector manufacturero de las economías desarrolladas y descentralización/externalización de una parte importante de su producción de bienes y servicios. Pero, pasó desapercibida o simplemente se obvió en un contexto de felicidad generalizada como fue la Gran Moderación. El problema, la Gran Crisis, aún la estamos analizando. Aunque sí se percibe, como decía al principio, que parte de sus consecuencias es precisamente una mayor lentitud, siendo benigno en la internacionalización».
***¿Estamos ante el pico de este ciclo de globalización? La globalización también es un fenómeno geopolítico: una hegemonía global (Reino Unido en el siglo XIX, EE.UU. después de la Segunda Guerra Mundial) fomenta la deslocalización de industrias y empleos más los flujos comerciales florecen en períodos prolongados de paz Un efecto secundario es la desigualdad de riqueza ¿Estamos ante el pico de este ciclo de globalización?
Alf@MacroAlf
Gráfico
La crisis económica de 1929: causas, desarrollo y consecuencias.