Regiones cantábricas analizarán conexiones ferroviarias, eléctricas y de gas

Vitoria, 12 mar (.).- Las regiones del Cantábrico que forman parte de la Comisión del Arco Atlántico analizarán este lunes en Vitoria estrategias para impulsar conexiones ferroviarias, eléctricas, gasísticas y de hidrógeno entre estas comunidades y con Europa, un encuentro en el que uno de los temas centrales que estará encima de la mesa será la alta velocidad del corredor Atlántico y el retraso del tramo francés.

La cita ha sido convocada por el lehendakari, Iñigo Urkullu, que preside desde 2020 esta Comisión de la que forman parte varias regiones atlánticas de Portugal, España, Irlanda, Reino Unido y Francia, en las que viven aproximadamente 60 millones de personas y que trabaja para que estas zonas no queden relegadas respecto a otros corredores europeos.

En España las regiones incluidas en el Arco Atlántico son Euskadi, Galicia, Asturias, Cantabria, Navarra y Andalucía, aunque en el encuentro de mañana solo participarán las comunidades de la cornisa cantábrica.

El lehendakari se reunirá en el Palacio de Ajuria Enea, su residencia oficial, con los presidentes de Asturias, Adrián Barbón; de Galicia, Alfonso Rueda, y de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, que posteriormente comparecerán ante los medios de comunicación en una rueda de prensa conjunta.

EL CORREDOR FERROVIARIO

Se hablará del Corredor Atlántico Noroeste ferroviario que, según ha señalado recientemente la Xunta de Galicia, debe tener un tratamiento específico y no quedar «diluido» en la infraestructura prevista para conectar Algeciras con el norte. Esta comunidad reclama al Gobierno central que multiplique por ocho la inversión prevista.

También el Gobierno cántabro ha destacado la necesidad de unir a todas comunidades del norte de España con el corredor del Atlántico.

Desde Asturias, su Gobierno ha dejado claro que su prioridad en materia ferroviaria es la puesta en servicio de la Variante de Pajares que posibilitará la llegada de la alta velocidad y conectar los puertos asturianos con el Corredor Atlántico, aunque también la preocupación por el retraso de la conexión de este corredor con Francia.

El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha destacado recientemente que la apuesta del Gobierno central por el Corredor Mediterráneo y el Atlántico es la misma como lo demuestra la financiación que recibirán ambos proyectos para que sean desarrollados de forma paralela.

LA CONEXIÓN CON FRANCIA

Otro de los asuntos centrales será la conexión con Francia de la futura «Y» vasca ferroviaria que estaba prevista para 2030 pero que el Gobierno francés ha retrasado a 2042.

El Gobierno Vasco considera que la UE debería pedir explicaciones a Francia por este retraso y ofrecer garantías a los Estados miembros para concluir esa conexión en 2030.

Por su parte, el comisionado para el Corredor Atlántico del Ministerio de Transportes, José Antonio Sebastián, ha asegurado esta semana que la conexión ferroviaria con Francia «tiene que estar» porque está recogida en el tratado bilateral firmado el pasado enero por los presidentes Pedro Sánchez y Emmanuel Macron.

La Comisión Europea ya ha anunciado que «en las próximas semanas» mantendrá contactos con las autoridades francesas para «clarificar» los retrasos en las conexiones de alta velocidad con España a través del corredor Atlántico.

LA TRANSICIÓN VERDE Y AZUL

Además de las interconexiones ferroviarias, energéticas y gasísticas, en el orden del día del encuentro figuran otros ámbitos conjuntos de actuación relacionados con la transición verde, digital y socio-demográfica, han confirmado fuentes del Ejecutivo vasco.

En mayo de 2022 San Sebastián acogió la asamblea general de la Comisión del Arco Atlántico y en aquella ocasión participaron todas las regiones europeas integrantes.

Se aprobó una declaración en la que la Comisión hizo un llamamiento a las instituciones de la Unión Europea y de los gobiernos nacionales para lograr «una auténtica transición azul y verde en el espacio atlántico».

Las regiones subrayaron la importancia de este eje atlántico para impulsar una «economía azul sostenible» a través de la producción de energía renovable procedente del viento, las mareas y las olas y de actividades como la pesca sostenible, el transporte, el comercio, el turismo y las energías renovables.

Reclamaron más programas inversores para redes de transporte y corredores sostenibles que conecten a toda las regiones y defendieron la creación de una macrorregión marítima atlántica para lograr una mayor coordinación.

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