Reino Unido destinará más fondos a la ayuda bilateral que a la multilateral
16.05.2022 15:40
Reino Unido destinará más fondos a la ayuda bilateral que a la multilateral
Londres, 16 may (.).- El Gobierno del Reino Unido anunció este lunes su nueva Estrategia de desarrollo internacional, en la que priorizará los programas de ayuda bilateral frente a los auspiciados por organizaciones multilaterales, con el fin de influir en los países que reciben su apoyo financiero o humanitario.
Al presentar la iniciativa, la ministra de Asuntos Exteriores, Liz Truss, mantuvo que «en un mundo cada vez más geopolítico», el Gobierno debe utilizar la cooperación «como una parte clave» de su política exterior.
«Los agentes malignos (en alusión a Estados percibidos como hostiles) ven la economía y el desarrollo como un medio de control y utilizan el patrocinio, la inversión y la deuda como una forma de coerción económica y de poder político», declaró, en posible alusión a potencias como China, con gran presencia global.
«Nosotros no reflejaremos sus tácticas malignas, pero las igualaremos en nuestra determinación de brindar una alternativa» a los países de «ingresos bajos y medios», a fin de traerlos «a la órbita de las economías de libre mercado», señala en un comunicado.
Truss espera que la nueva estrategia reporte beneficios tangibles al Reino Unido, al profundizar los «lazos económicos, de seguridad y de desarrollo a nivel mundial».
El nuevo enfoque británico significa que «se gastará más en programas nacionales y bilaterales que a través de organizaciones multilaterales», lo que permitirá a este país canalizar la ayuda «directamente donde se necesita», se apunta en la nota.
Para 2025, el ministerio de Exteriores y Desarrollo internacional prevé haber gastado «tres cuartas partes de su presupuesto de ayuda» asignado en 2021 «de manera bilateral», lo que puede incluir programas de educación de mujeres, contra la violencia de género o vinculados a la lucha contra el cambio climático.
Según el comunicado, el Gobierno conservador británico planea ofrecer asesoramiento a «los países socios» con el fin de crear «alianzas entre el Gobierno, el sector de la investigación, las empresas y la sociedad civil».
Londres quiere «reducir la burocracia en torno a la entrega de ayuda» y dar a sus embajadores y altos comisionados más competencias para que ejecuten los programas con rapidez, lo que a su vez asegura un mayor control de cómo se invierten los fondos.
De acuerdo con la nota del Foreign Office, el Gobierno «mantiene su compromiso con África» y aumentará la inversión en la región del Indopacífico, un parte fundamental de su política exterior tras el Brexit -salida británica de la Unión Europea (UE)-.
Las prioridades son realizar inversiones «confiables» a través de sociedades británicas de inversión, en las que se contará con la «experiencia financiera» de la City (sector financiero británico).
Aunque se trabajará en programas bilaterales, no se descuidará la ayuda de emergencia en catástrofes y crisis, puntualiza Exteriores.
En América Latina y el Caribe, el Reino Unido prevé colaborar con los países, entre ellos los de la Commonwealth (mancomunidad de excolonias), para confrontar «retos globales clave», como «la adaptación al cambio climático, la protección de la biodiversidad y atajar la deforestación en la Amazonía y en otros lugares», al tiempo que se apoyan «infraestructuras sostenibles», recoge el documento difundido hoy.
En él, el Gobierno asegura que sigue comprometido con invertir un 0,7 % del producto interior bruto (PIB) en ayuda humanitaria y restablecerá ese umbral, anulado en 2020 por la pandemia, «tan pronto como la situación fiscal lo permita».