Renfe ha puesto en servicio 23 trenes Avril cuando se cumple medio año de su estreno Por EFE
20.11.2024 15:43
Madrid, 19 nov (.).- Los Avril de Talgo (BME:) cumplen mañana seis meses en servicio, en los que se han incorporado a la flota de Renfe 23 trenes, de los 30 que contempla el contrato, en medio de la polémica por los retrasos en la entrega y por las múltiples incidencias registradas con las nuevas unidades, especialmente durante el pasado verano.
Tras 14 años sin incorporar material nuevo, los primeros de estos AVE que hicieron servicios comerciales viajaron el 21 de mayo en las líneas entre Madrid y las capitales gallegas, y entre la capital y Asturias.
Del total, 23 convoyes están ya operativos en España (los restantes están en procesos de homologación), especialmente en las líneas que unen Madrid con Galicia y Asturias, y que han permitido a Renfe ampliar sus servicios en nueve comunidades autónomas y ofrecer en torno a 24.000 plazas semanales adicionales nuevas.
Desde su estreno comercial, y hasta principio de agosto, en más de una cuarta parte de los casi 1.800 servicios que hicieron los S106 se registró alguna incidencia, lo que situó la puntualidad media de estos Talgo en el entorno del 40 % y arrastró hacia abajo la media de Renfe, hasta el 76,2 % en la alta velocidad y larga distancia.
Las cifras han ido mejorando, de forma que la puntualidad de los Avril -que representan el 20 % de la oferta total de alta velocidad de Renfe- se situaba a septiembre pasado en el 79 %, con un mayor número de circulaciones (se ha pasado de 22 diarias a 34 en total), según fuentes de la operadora pública.
Tras las incidencias del verano Renfe, anunció que reforzaría la presencia de personal de ingeniería y mantenimiento propio en los trenes y que exigiría compensaciones a Talgo, que ahora trabaja para definir.
Esas compensaciones son adicionales a los 166 millones que Renfe pidió a Talgo el pasado 6 de marzo y que se corresponden con los 116 millones que ya exigió en 2022, a los que sumó 50 millones de lucro cesante.
Talgo atribuyó a causas «de fuerza mayor» y «exógenas» a la compañía los retrasos en la fabricación, entre ellas, caídas en la producción e interferencias en la cadena de suministro generadas por el covid y otros eventos geopolíticos.
Un contrato de casi 1.500 millones
De los 30 trenes S106 incluidos en el contrato que Renfe adjudicó a Talgo en 2016 por 1.281 millones (1.491 millones si se suma el mantenimiento), 15 son de ancho variable -que pueden circular por vía convencional y estándar-.
Debían haberse entregado en enero de 2021 para su puesta en servicio aquel verano, pero no han estado operativos hasta la pasada primavera. El propio presidente de Renfe, Raül Blanco, atribuyó los retrasos a la debilidad industrial de Talgo.
Los nuevos S106 ofrecen más plazas y prestaciones a destinos que hasta ahora no estaban conectados por alta velocidad, como Oviedo, Gijón, Vigo, A Coruña, Santiago de Compostela, Pontevedra y Vilagarcía de Arousa.
Renfe pretende también usar estos nuevos Avril en la conexión entre Barcelona y París y, de hecho, algunos de los convoyes están siendo analizados para su homologación por la autoridad ferroviaria francesa, SNCF, que es al tiempo la operadora.
Sin embargo, el camino para llegar a París es complicado porque además de la homologación de los trenes las trabas burocráticas francesas han impedido activar este servicio a principio del pasado verano, como quería Renfe. El nuevo escenario que se marca la compañía se sitúa no antes de 2026.
Los Avril pueden circular a 300 kilómetros por hora tanto en vías de ancho estándar o UIC como en las de ancho ibérico, una versatilidad que convierte la tecnología de Talgo en única, características que «hablan muy bien» de la compañía vasca, según el ministro de Transporte y Movilidad Sostenible, Óscar Puente.
eb
(Texto) (Recursos de archivo en www.lafototeca.com cód: 22056545 y otros)