Rusia, principal productor, frustra la iniciativa de redefinir los «diamantes conflictivos»
16.06.2022 12:39
Diamantes incoloros y amarillos pulidos producidos en la fábrica «Diamantes de ALROSA» en Moscú
Por Helen Reid
JOHANNESBURGO, 16 jun (Reuters) – Rusia, apoyada por Bielorrusia, República Centroafricana, Kirguistán y Mali, ha fulminado una propuesta respaldada por Occidente para debatir si sus diamantes financian la guerra antes de una reunión internacional sobre diamantes conflictivos en Botsuana, según muestran las cartas a las que ha tenido acceso Reuters.
La fisura en el Proceso de Kimberley (PK), que certifica las exportaciones de diamantes en bruto, corre el riesgo de paralizar este organismo, que toma las decisiones por consenso.
Las cartas, de las que no se ha informado anteriormente, muestran una disputa sobre una propuesta de Ucrania, la Unión Europea, Australia, Reino Unido, Canadá y Estados Unidos para discutir la invasión de Rusia a Ucrania y si se debe ampliar la definición de diamantes de conflicto del PK para incluir a los actores estatales en su reunión del 20 al 24 de junio en Botsuana.
Estados Unidos y Reino Unido ya han impuesto sanciones a la empresa rusa Alrosa (MCX:ALRS), el mayor productor mundial de diamantes en bruto, que el año pasado representó alrededor del 30% de la producción mundial, y que es en parte de propiedad estatal.
El borrador del orden del día del 20 de mayo incluía un espacio de una hora para debatir esta cuestión, pero el punto se eliminó tras las objeciones de Rusia, Bielorrusia, República Centroafricana (RCA), Kirguistán y Mali.
«Nos encontramos en un punto muerto», dijo el presidente del PK de Botsuana, Jacob Thamage, a los participantes —que incluyen 85 países, representantes de la industria y organizaciones de la sociedad civil— en una carta del 9 de junio en la que les instaba a encontrar un terreno común.
El PK define los diamantes conflictivos como gemas utilizadas para financiar movimientos rebeldes que buscan socavar Gobiernos legítimos.
Para etiquetar oficialmente los diamantes rusos como «diamantes de conflicto» sería necesario ampliar la definición. La Coalición de la Sociedad Civil del PK lleva años pidiendo este cambio, junto con algunos países miembros del PK.
El sistema de certificación, diseñado para eliminar el comercio de los llamados «diamantes de sangre», se creó en 2003 tras las devastadoras guerras civiles de Angola, Sierra Leona y Liberia, financiadas en gran medida por el comercio ilícito de diamantes.
El delegado de Rusia en el Proceso de Kimberley dijo en una carta del 20 de mayo que la situación en Ucrania no tiene «ninguna implicación» para el PK y está «absolutamente fuera del alcance» de su sistema de certificación.
Bielorrusia, la República Centroafricana, Kirguistán y Mali argumentaron igualmente que la propuesta era «política» o estaba fuera del ámbito del PK, y que su inclusión en el orden del día era inapropiada.
Los cuatro países han apoyado a Rusia en recientes votaciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
La República Centroafricana, devastada por la guerra, es el único país del mundo que está sometido a un embargo parcial del PK para la exportación de diamantes en bruto. Rusia, con la que mantiene estrechos vínculos comerciales y de seguridad, ha trabajado para levantar esas restricciones.
(Reporte de Helen Reid; Edición de Amran Abocar, Sandra Maler y Mark Potter; Traducción de Flora Gómez)