Rusia Unida propone control externo de empresas foráneas que salgan del país
12.04.2022 16:12
Rusia Unida propone control externo de empresas foráneas que salgan del país
Moscú, 12 abr (.).- Rusia Unida, el partido del Kremlin, presentó hoy a la Duma (Cámara Baja) un proyecto de ley en el que propone instaurar el «control externo» por parte del Estado de las empresas extranjeras que abandonen el mercado ruso en el contexto de lo que denominan la campaña militar en Ucrania.
Según el canal de Telegram de la Duma, esta iniciativa «afectará a las compañías que tomaron esta decisión sin razones económicas evidentes y en base a los ánimos antirrusos de Europa y EE. UU., y sus actividades influían considerablemente en la estabilidad de la economía» rusa.
En particular, se aplicaría el control externo -por parte de la Corporación Estatal de Desarrollo VEB o de cualquier otra entidad autorizada para ello- a aquellas compañías que «eran suministradoras únicas de producciones de importancia crítica, producían bienes de primera necesidad o mantenían a una ciudad».
«La decisión respecto a estas compañías será tomada por una comisión interinstitucional adjunta al Ministerio de Desarrollo Económico en base a las propuestas de otros ministerios o administraciones regionales», explicó Rusia Unida.
Según el proyecto, el control externo de las empresas, que no implicará ni una nacionalización ni una expropiación, asegura el partido oficialista, se impondrá solo tras el correspondiente dictamen de un tribunal.
Los propietarios extranjeros de estas empresas tendrán la posibilidad de reanudar su trabajo en Rusia o vender sus acciones, por lo cual, según el partido del Kremlin, «no perderán su negocio, pero los empleados obtendrán garantías respecto a su empleo».
El principal objetivo de este proyecto de ley, según el partido gobernante, radica en la protección de los intereses de los rusos, la conservación de puestos de trabajo y el apoyo a la economía.
Tras el inicio de la denominada campaña militar rusa en Ucrania y la imposición de las sanciones de Occidente, un gran número de empresas extranjeras que habían localizado sus producciones en Rusia anunciaron el cese temporal de sus actividades o su retirada completa del mercado ruso.