SAS, en huelga, solicita concurso de acreedores en Estados Unidos
05.07.2022 13:59
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FOTO DE ARCHIVO. Aviones Airbus A321 y A320neo de SAS en el aeropuerto de Kastrup aparcados en la pista, después que los pilotos de Scandinavian Airlines se pusieran en huelga, en Kastrup, Dinamarca. 4 de julio de 2022. TT News Agency/Johan Nilsson vía
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Por Anna Ringstrom y Stine Jacobsen
ESTOCOLMO, 5 jul (Reuters) – La aerolínea escandinava SAS solicitó el concurso de acreedores en Estados Unidos para acelerar sus planes de reestructuración, informó el martes, advirtiendo que la huelga de pilotos había afectado a su situación financiera y a su liquidez.
Las negociaciones salariales entre SAS y sus pilotos fracasaron el lunes, lo que desencadenó una huelga que se suma al caos de los viajes en toda Europa cuando comienza el periodo de vacaciones de verano.
Esto aceleró la decisión de la aerolínea de acogerse al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras en Estados Unidos, dijo el director general de la aerolínea, Anko van der Werff.
«Confiamos en que este proceso nos permitirá convertirnos en una aerolínea más fuerte y aún mejor para nuestros clientes y en un socio comercial mucho más saludable en los próximos años», dijo en una conferencia de prensa.
Debido a la huelga, dijo, «la fecha se ha adelantado, porque la compañía necesita ahora estar preparada contra una mayor pérdida de liquidez».
La paralización podría costar a SAS cerca de 100 millones de coronas suecas (10 millones de dólares) al día, según los cálculos de un analista de Sydbank, lo que podría borrar hasta la mitad del flujo de caja de la aerolínea sólo en las primeras cuatro o cinco semanas en el peor de los casos.
En un comunicado, la aerolínea afirmó que seguirá atendiendo a sus clientes durante todo el proceso, aunque la huelga de pilotos está dejando en tierra aproximadamente la mitad de los vuelos de la aerolínea, lo que afecta a unos 30.000 pasajeros al día.
Los datos del sitio web de seguimiento de vuelos FlightAware mostraron que 232 vuelos de SAS —el 77% de los programados— habían sido cancelados el martes, mientras que el aeropuerto Gardermoen de Oslo, uno de los centros de operaciones de SAS, tuvo la tasa de cancelación más alta del mundo en ese día.
SAS, cuyos mayores propietarios son los Estados sueco y danés, dijo que el objetivo de la presentación ante un tribunal federal estadounidense era acelerar un plan de reestructuración anunciado en febrero.
«A través de este proceso, SAS pretende llegar a acuerdos con las principales partes interesadas, reestructurar las obligaciones de deuda de la compañía, reconfigurar su flota de aviones y emerger con una importante inyección de capital», dijo SAS en un comunicado.
Espera completar el proceso del Capítulo 11 en un plazo de nueve a doce meses, añadió. Las acciones de SAS, que pueden negociarse con normalidad durante el proceso de protección de la quiebra, bajaban un 14% a las 0947 GMT.
REDUCCIÓN DE COSTES
Durante la pandemia, otras aerolíneas no estadounidenses, como Avianca, Aeroméxico, LATAM Airlines y Philippine Airlines, han utilizado el proceso del Capítulo 11 para renegociar contratos con proveedores clave, como los arrendadores de aviones, sin dejar de operar.
Su rival Norwegian Air (OL:NAS) salió el año pasado de la protección por quiebra en los tribunales de Dublín y Oslo.
«No significa nada para las operaciones normales. Están tratando de reparar el motor mientras conducen», dijo a Reuters el analista de Sydbank Jacob Pedersen sobre la presentación de SAS.
«Esto sucede porque SAS no ha sido capaz de lograr los cambios a través de las negociaciones».
SAS necesita atraer a nuevos inversores y ha dicho que para ello debe recortar los costes en toda la compañía, incluidos los de personal y los de los aviones alquilados que están inactivos debido al cierre del espacio aéreo ruso y a la lenta recuperación de Asia.
La aerolínea dijo el martes que su balance de efectivo de 7.800 millones de coronas suecas era suficiente para cumplir con sus obligaciones comerciales a corto plazo.
También dijo que las discusiones con los prestamistas sobre otros 700 millones de dólares de financiación para apoyar sus operaciones durante la reestructuración estaban «muy avanzadas».
No obstante, añadió que la huelga «tiene un impacto negativo en la liquidez y la posición financiera de la empresa y, si se prolonga, dicho impacto podría llegar a ser material».
El Gobierno sueco se ha negado a inyectar más dinero en la compañía, mientras que Copenhague ha dicho que podría hacerlo a condición que SAS sea capaz de atraer a nuevos inversores.
El ministro danés de Economía, Nicolai Wammen, dijo que había tomado nota de la decisión de SAS de solicitar la protección por quiebra, pero no dio más detalles.
El analista de Nordnet Per Hansen dijo que la solicitud mostraba que SAS necesita un nuevo comienzo y que cree que la huelga se alargará.
«La protección del capítulo 11 llega pronto», dijo. «La dirección y el consejo quieren dejar absolutamente claro para todos los interesados que la situación es muy grave».
(1 dólar estadounidense = 10,3216 coronas suecas)
(Información de Anna Ringstrom; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)