Scholz dispuesto a liberarse del gas ruso, imputa a Moscú crímenes de guerra
06.04.2022 19:40
Scholz dispuesto a liberarse del gas ruso, imputa a Moscú crímenes de guerra
Gemma Casadevall
Berlín, 6 abr (.).- El canciller alemán, Olaf Scholz, ratificó este miércoles su determinación de «liberar» a Alemania de la dependencia energética rusa e imputó crímenes de guerra a Moscú por las «matanzas de civiles ucranianos», ante un Bundestag (Parlamento) que había condenado la masacre de Bucha.
Scholz compareció en la Cámara para responder a un turno regular de preguntas de los diputados, sobre cualquier aspecto de la política interna o exterior, cuestiones sociales, económicas o medioambientales. Ucrania centró su intervención, que el canciller había iniciado con una declaración imputando explícitamente crímenes de guerra a Rusia.
UN ADIÓS INDEFINIDO AL GAS RUSO
Scholz reiteró, ya en el turno de preguntas, el propósito de su Gobierno de «liberarse» de la dependencia rusa y de acelerar el desarrollo de las renovables para abandonar las energías fósiles, sin postergar el apagón nuclear. Este año deberán desactivarse las tres últimas plantas atómicas del país, algo que para sus socios verdes es improrrogable.
«Nuestro propósito es dotarnos lo antes posible de terminales de gas licuado», afirmó Scholz . A diferencia de sus principales socios europeos, Alemania no dispone de ninguna terminal de gas licuado, lo que sumado a su alta dependencia de Moscú le hace rechazar el embargo al gas ruso que reclaman otros aliados.
Su ministro Habeck informó hace unos días de que Alemania ha logrado bajar las importaciones de gas ruso de un 55 % a un 40 % en las últimas semanas, sobre todo gracias a nuevos contratos.
Un embargo inmediato al gas ruso no es viable, a ojos de Berlín. Desde el Ministerio de Exteriores, Baerbock había confirmado ayer la determinación, aunque sin concretar plazos, de «cortar completamente la dependencia energética» de Rusia, lo que empezaría con el carbón, para seguir con el petróleo y el gas.
EL MOTOR VERDE
Los verdes Habeck y Baerbock han asumido el papel de dinamizadores en el tripartido del socialdemócrata Scholz, con los liberales como tercer socio. Ambos ministros son omnipresentes tanto en los medios como a escala multilateral, además de superar en la valoración ciudadana a Scholz, al que se sigue viendo como un líder aletargado.
Habeck, vicecanciller en la coalición, se ha destacado por unas intervenciones que transmiten sinceridad, en las que además de admitir que una ruptura drástica con Moscú no es viable y tacha de «estúpida» la línea de los anteriores ejecutivos -del socialdemócrata Gerhard Schröder a los de la conservadora Angela Merkel- generadores de esa dependencia actual.
Este miércoles presentó un paquete de medidas para romper con las energías fósiles, no solo con las rusas. Forma parte de una agenda acelerada por «la muerte, la brutalidad, los asesinatos de Ucrania», dijo.
No promete milagros, sino que marca objetivos a medio plazo: para 2030, al menos el 80 % del consumo bruto de electricidad en Alemania debe proceder de las renovables.
EMBARGO AL CARBÓN
La ministra de Asuntos Exteriores, la verde Annalena Baerbock, confirmó hoy la determinación de su Gobierno de «cortar completamente la dependencia energética» respecto a Rusia, lo que empezaría con el carbón, y seguiría con el petróleo y el gas, aunque sin concretar plazos.
El embargo a las importaciones del carbón ruso es una de las medidas que se barajan en el nuevo paquete de sanciones contra Rusia, de acuerdo con la propuesta de la Comisión Europea (UE), para el que será el quinto desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania.
El endurecimiento de las sanciones contra Moscú es una respuesta a la «brutalidad» plasmada en la matanza de civiles en la ciudad ucraniana de Bucha, en la región de Kiev.
CONDENA A RUSIA POR BUCHA
Scholz abrió la mañana de este miércoles su intervención ante el Bundestag condenando sin paliativos los «crímenes de guerra» cometidos por las tropas rusas antes de retirarse de Bucha.
«La pretensión cínica por parte de Rusia de que esas imágenes son una escenificación se volverá contra quienes difunden esta mentira», afirmó Scholz, para advertir a continuación de que «los asesinatos por parte del ejército ruso» siguen día a día.
La sesión parlamentaria se había abierto ya con una condena «en los términos más severos» a esos «crímenes de guerra» por parte de la presidenta de la cámara, la socialdemócrata Bärbel Bas, quien además equiparó la situación de Bucha con el genocidio revelado tras el conflicto bosnio en Srebrenica.
Hasta hoy, Scholz había aplicado el término «presuntos» a los crímenes de guerra sobre civiles en Bucha. Tanto su ministra de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, como el de Economía y el Clima, Robert Habeck, ambos de los Verdes, habían condenado ya el domingo las matanzas de civiles cometidas por las tropas rusas a esa localidad ucraniana.
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