Shanghái confina a sus 26 millones de habitantes tras detectar positivos de COVID
05.04.2022 10:59
Trabajadores con traje de protección rocían desinfectante en una comunidad, durante el confinamiento para frenar la propagación de la enfermedad del coronavirus (COVID-19) en Shanghai, China, el 5 de abril de 2022. REUTERS/Aly Song
Por David Stanway
SHANGHÁI, 5 abr (Reuters) – Las autoridades chinas ampliaron el martes el confinamiento de Shanghái para abarcar a todos los 26 millones de habitantes del centro financiero, después de que las pruebas realizadas en toda la ciudad hicieran aumentar los nuevos casos de COVID-19 hasta más de 13.000, en un contexto de creciente indignación de la población por las normas de cuarentena.
El confinamiento abarca ahora toda la ciudad, después de que se ampliaran las restricciones en los distritos occidentales de la ciudad hasta nuevo aviso. El proceso se ha convertido en una importante prueba de fuego para la estrategia de tolerancia cero de China para eliminar el nuevo coronavirus.
Al menos 38.000 personas han sido desplegadas en Shanghái desde otras regiones en la mayor operación médica a nivel nacional desde el cierre de Wuhan a principios de 2020 tras el primer brote conocido de coronavirus, según los medios de comunicación estatales.
La estrategia de cuarentena de la ciudad ha sido criticada por separar a los niños de sus padres y poner los casos asintomáticos entre los que tienen síntomas. Algunos expertos en salud pública dicen que ya no es una estrategia eficaz.
«No creo que sea una buena idea, ya que después de 24 meses de pandemia sabemos mucho más», dijo Jaya Dantas, profesora de salud internacional en la Universidad de Curtin (Australia), y añadió que las estrategias de China para combatir el COVID-19, que requieren muchos recursos, deben ser revisadas.
Algunos ciudadanos compartieron vídeos en las redes sociales expresando su preocupación por el confinamiento.
Sun Chunlan, viceprimer ministro chino a cargo de la prevención del COVID, instó a las organizaciones de base del Partido a «hacer todo lo posible» para ayudar a los residentes a resolver sus problemas, como garantizar el acceso a medicamentos, alimentos y agua.
Miles de residentes de Shanghái han sido encerrados en rudimentarias instalaciones de «cuarentena central» tras dar positivo en las pruebas, sean o no sintomáticos.
Jane Polubotko, directiva de marketing ucraniana que ahora está recluida en el mayor centro de cuarentena de la ciudad, dijo a Reuters que no estaba claro cuándo podrían salir.
«Nadie sabe cuántas pruebas necesitamos para salir», dijo.
En una entrevista con el periódico del Partido Comunista, El Diario del Pueblo, el sábado, Chen Erzhen, un médico a cargo de un centro de cuarentena de Shanghái, dijo que era posible que China revisara las directrices y permitiera a los pacientes asintomáticos quedarse en casa, especialmente si el número de casos seguía aumentando.
«Lo más importante es el problema del cumplimiento individual de las normas», dijo.
AUMENTO DE LOS CASOS
Shanghái impuso duras restricciones la semana pasada mientras las autoridades se esforzaban por contener el mayor brote de COVID-19 de la ciudad hasta la fecha, después de haber adoptado en un principio una estrategia más fragmentaria.
«Actualmente, la prevención y el control de la epidemia en Shanghái se encuentran en la fase más difícil y crítica», dijo Wu Qianyu, alto cargo de la comisión municipal de salud, en una reunión informativa celebrada el martes. «Debemos adherirnos a la política general de eliminación dinámica sin vacilaciones, sin titubeos».
Shanghái informó de un récord de 13.086 nuevos casos asintomáticos de coronavirus el 4 de abril, dijeron las autoridades en su canal de WeChat, por encima de los 8.581 del día anterior, después de que un programa de pruebas en toda la ciudad tomara muestras de más de 25 millones de personas en 24 horas.
El Gobierno dijo que había recogido 25,7 millones de muestras en 2,4 millones de tubos de ensayo el lunes, y que casi el 80% del total había sido analizado el martes por la mañana. Los resultados positivos son objeto de un seguimiento individual.
La proporción de casos asintomáticos es mucho mayor en Shanghái que en el resto del mundo, lo que se ha atribuido a un proceso de detección que detecta a las personas infectadas antes de que enfermen. Sin embargo, los expertos dijeron que esto no explicaba por qué los casos sintomáticos se redujeron el lunes a 268, frente a los 425 del día anterior.
Los analistas de fuera de China advierten de los costes económicos de la campaña para frenar los contagios.
«Lo que más llama la atención en Shanghái es la dificultad que están teniendo las autoridades para gestionar la logística, en particular las condiciones de las instalaciones de cuarentena centralizadas», dijo Michael Hirson, analista de China de la consultora Eurasia Group.
«Teniendo en cuenta que Shanghái cuenta con un Gobierno muy capaz, los problemas actuales suponen una advertencia para los Gobiernos locales de toda China, donde la capacidad no es tan elevada y los brotes importantes podrían llevar los recursos al límite».
(Reporte de David Stanway y Brenda Goh; edición de Richard Pullin y Stephen Coates, traducido por Tomás Cobos)
