Shanghái rastrea los brotes COVID de dos karaokes mientras China busca frenar los casos
07.07.2022 10:00
FOTO DE ARCHIVO: Varias personas con mascarilla caminan por un área residencial de Shanghái, China, el 15 de junio de 2022. REUTERS/Aly Song
Por Brenda Goh y Roxanne Liu
SHANGHÁI/PEKÍN, 7 jul (Reuters) – Millones de personas hacían cola en Shanghái el jueves para someterse a un tercer día de pruebas de COVID-19 a gran escala, mientras las autoridades de varias ciudades chinas se esforzaban por acabar con nuevos brotes que han reavivado la preocupación por el crecimiento de la segunda economía mundial.
Las autoridades locales de toda China se están viendo presionados para evitar que la enfermedad se extienda hasta tal punto que, según la estrategia de «cero COVID» del país, requiera importantes restricciones durante un periodo prolongado.
Shanghái en particular quiere evitar que se repita una situación como la de su último confinamiento de dos meses, que causó grandes pérdidas económicas y estrés mental a sus 25 millones de residentes e interrumpió las cadenas de suministro y el comercio internacional en abril y mayo.
«El resurgimiento de la variante ómicron no es un problema en la mayoría de los demás países, pero sigue siendo un problema predominante para la economía china», escribieron los analistas de Nomura en una nota, refiriéndose a la variante del coronavirus altamente transmisible.
Dado que China es «con diferencia el mayor centro de producción del mundo, es probable que cualquier nueva oleada de ómicron tenga un impacto no despreciable», añadieron.
Los últimos brotes en China han pesado en los precios de los activos mundiales esta semana.
Shanghái, la ciudad más poblada de China, está tratando de rastrear y aislar cuanto antes las infecciones relacionadas con un edificio en el que un salón de karaoke había reabierto sus puertas ilegalmente y un local de comidas ofrecía servicios de karaoke sin licencia.
Las autoridades han revocado las licencias de los dos negocios y los han multado, según informó el miércoles el Gobierno de la ciudad. Dos responsables locales estaban siendo investigados por no haber realizado una supervisión adecuada, dijo.
Los residentes de muchos de los 16 distritos de Shanghái tuvieron que cumplir con dos pruebas obligatorias de COVID-19 entre el martes y el jueves. Sin embargo, los ciudadanos tienen que someterse a frecuentes pruebas por su cuenta si quieren entrar en centros comerciales o utilizar el transporte público.
Shanghái informó de 54 nuevos casos de COVID-19 transmitidos localmente el miércoles, frente a los 24 del día anterior.
El jueves se cerraron otros 50 recintos y locales en el centro comercial, lo que elevó el total a 81.
(Información adicional de Wang Jing en Shanghai y Ryan Woo en Pekín; redacción de Marius Zaharia; edición de Himani Sarkar; traducción de Darío Fernández)
