Sindicatos italianos piden bajar impuestos a empleados y no a empresas
06.06.2022 22:00
Sindicatos italianos piden bajar impuestos a empleados y no a empresas
Roma, 6 jun (.).- El secretario general del mayor sindicato italiano, CGIL, Maurizio Landini, pidió hoy bajar los impuestos solo a trabajadores y pensionistas, y no a las empresas, y avisó de que los bajos salarios y la precariedad laboral amenazan con ser una «mezcla social explosiva».
«Es el momento de bajar los impuestos a los trabajadores y a los pensionistas, no a las empresas. El dinero público debe ir a los más necesitados», afirmó Landini este lunes en un acto en Turín (norte de Italia).
El líder del mayor sindicato italiano también confió en que el Gobierno de Mario Draghi convoque pronto a los agentes sociales para abordar la situación de dificultad que afrontan las familias, derivada del fuerte encarecimiento de los precios, que está mermando su poder adquisitivo.
El Gobierno italiano trata de capear la actual situación de incertidumbre y evitar que la economía del país entre en recesión, entre otros factores por el encarecimiento de la energía y de las materias primas, como consecuencia de la guerra en Ucrania.
El ministro de Trabajo, Andrea Orlando, ha afirmado que es importante «hacer algo» y ha animado a los agentes sociales a negociar un acuerdo en materia de salarios, pero las posturas de momento no son cercanas.
En opinión del presidente de la patronal, Confindustria, Carlo Bonomi, Italia necesita «el abaratamiento de los costes laborales», pero que también incluya a las empresas, para igualar al país al resto de la media europea.
El primer ministro italiano, Mario Draghi, anunció el pasado 26 de mayo que su Ejecutivo reducirá este año la presión fiscal en 0,4 puntos porcentuales en comparación con 2021, «la bajada más consistente en seis años».
Sin embargo, para la patronal esta bajada no es suficiente y debería ser mayor.
La presión fiscal en el cuarto trimestre de 2021 en Italia fue del 51,8 %, lo que supone 0,7 puntos porcentuales más respecto al mismo periodo del año anterior y la cifra más alta desde el último trimestre de 2014, que alcanzó entonces el 52,1 %, según los últimos datos del Instituto italiano de Estadística (Istat).
