¿Son de verdad un riesgo las elecciones francesas?
22.04.2022 13:59
Por Carlos González
Investing.com — A primera vista, la segunda vuelta de las elecciones francesas que se celebrarán este domingo 24 de abril, presentan menos riesgos y peligros que, por ejemplo, las anteriores elecciones de 2017, donde Marine Le Pen defendía abiertamente el Frexit. Además, parece probable que ninguno de los dos pueda conseguir la mayoría en la Asamblea Nacional con lo que cualquiera que sea el ganador tendría que hacer concesiones para conseguir una mayoría parlamentaria solvente.
En este sentido, Benjamin Melman, Global CIO Asset Management de Edmond de Rothschild, ha desgranado las principales diferencias entre ambos candidatos a presidir la República francesa a partir del próximo lunes.
¿En qué se parecen y en qué difieren los programas económicos de los candidatos?
Melman indica que ambos candidatos prometen “hacer cambios importantes y sus programas comparten algunas medidas, como la reducción de los impuestos sobre la producción y el impuesto de sucesiones y la supresión de las licencias de televisión. Sin embargo, el plan de Marine Le Pen de nacionalizar las autopistas constituye un elemento diferenciador. La medida tendría obviamente un gran impacto en las empresas afectadas. Y los gastos necesarios para poner en marcha sus medidas afectarían seriamente a las finanzas del gobierno, que ya se han visto afectadas por los recientes paquetes de estímulo. En cuanto a Emmanuel Macron, su promesa de reducir los impuestos se vería parcialmente compensada por la reforma de las pensiones”.
La realidad es que el margen de maniobra presupuestario es escaso con un déficit francés situado en el 6,5% del PIB en 2021. Así, según continúa Melman, “Con el BCE reduciendo su apoyo a la liquidez, las finanzas públicas desempeñarán ahora un papel más importante en la dinámica de los diferenciales de los bonos. Dicho esto, no esperamos que los mercados reaccionen de forma exagerada, al menos inicialmente: después de todo, se trata de promesas electorales y seguramente se ajustarán cuando se forme una nueva mayoría parlamentaria. En resumen, las cuestiones macroeconómicas no son lo que nos interesa actualmente”.
¿Marcará la posición sobre Europa la diferencia?
A diferencia de los anteriores comicios, Marine Le Pen apenas ha otorgado protagonismo a Europa aunque, según constata el Global CIO Asset Management de Edmond de Rothschild, “algunas partes de su programa plantean interrogantes: la reintroducción de los controles fronterizos, el descenso de las contribuciones financieras de Francia a la Comisión Europea y el fin de la primacía del derecho de la Unión Europea sobre el derecho francés van en contra de los procesos de la Unión Europea”.
Así, aún poniéndonos en el hipotético caso de que Le Pen gane las elecciones y consiga una mayoría parlamentaria que funcione, “no hay casi ninguna posibilidad de que la mayoría de los países de la UE las acepten e incluso los que lo hicieran no estarían totalmente de acuerdo”, comenta Benjamin Melman.
Es más, prosigue Melman, “Hungría y Polonia, por ejemplo, son los más favorables a restablecer la primacía del derecho nacional sobre el de la UE, pero los que más se oponen a los recortes de las contribuciones financieras a Bruselas. En este caso concreto, las instituciones europeas, que son la base de la moneda única, podrían quedar paralizadas. Una victoria de Marine Le Pen también impulsaría la volatilidad tanto de la deuda pública francesa como de la deuda soberana de los países periféricos, como Italia. Las primas de los bunds alemanes seguirían subiendo hasta que el riesgo de parálisis disminuyera”.
¿Y qué opina el mercado?
A pesar de que la diferencia en las encuestas entre los dos candidatos es estrecha, Melman apunta a que “los diferenciales entre el bono soberano francés (OAT) y el Bund alemán son, por el momento, la mitad de amplios que en 2017, cuando había más incertidumbre sobre ambos candidatos. En cuanto a los mercados de renta variable, el CAC 40 tuvo una o dos sesiones de negociación más volátiles que el resto de Europa”.
Así, Melman destaca que, “cualquier vuelta del riesgo político europeo que aún no esté descontado por los mercados depende de Marine Le Pen
1.- Gana,
2.- Consigue una mayoría parlamentaria para formar gobierno y luego
3.- Mantiene sus objetivos en relación con Europa”.
Por tanto, Melman cofirma que “existen tantos «si» que la probabilidad de este escenario es baja”.