Tocado… pero no hundido
02.05.2022 17:29
Los datos del Producto Interior Bruto Real del primer trimestre en EE. UU. publicados el jueves pasado arrojaban una contracción intertrimestral del 1,4%, en términos anualizados. Tenemos que remontarnos a mayo del 2015 para ver el primer dato negativo en esta serie histórica antes de la crisis del COVID. Sonaron las alarmas, ya que el consenso de los analistas esperaba una variación positiva del 1,1%, pero rápidamente los inversores se agarraron como a un clavo ardiendo al crecimiento del consumo privado, que sigue soportando a la economía.
La posibilidad de una ralentización de la economía americana que venimos defendiendo desde hace varios trimestres parece que poco a poco se está materializando, y la variante Ómicron durante el primer trimestre y el impacto de la invasión de Ucrania por Rusia no han hecho más que incrementar la probabilidad de suceso.
Si comparamos las cifras de crecimiento del PIB del 5% interanual en Europa que se publicaron el viernes, parecería que la situación en el viejo continente es mucho más favorable, pero realmente no es así… ni ahora, ni desde hace mucho tiempo.
Evolución del PIB de EE. UU. y China
La debilidad europea es estructural. Basta comparar la evolución del PIB a precios corrientes expresados en dólares de las cuatro primeras economías para darse cuenta de que la economía europea está gravemente herida. El período 2010-2020 representa una década perdida en Europa. Quizá algunos lo hayan olvidado, pero Italia entró en recesión a finales de 2018, y Alemania y Reino Unido se quedaron a las puertas de seguir al país transalpino, poco antes del estallido de la crisis del COVID.
Evolución del PIB de las cuatro primeras economías europeas
Buena parte de los países europeos, incluido España, aún no han llegado a recuperarse de los efectos del COVID en nuestra economía, mientras China y EE. UU. ya lo han hecho desde hace meses. Después ha venido la invasión rusa de Ucrania a agravar una crisis energética que ha provocado que los países europeos tengan que revisar a la baja sus estimaciones de crecimiento para el resto del año y que ha contribuido a hacer más grande la pelota de la inflación que veníamos arrastrando desde 2021.
El COVID y el conflicto bélico en Ucrania son excusas que justifican unos malos resultados coyunturales, pero nuestro problema es otro.
Uno de los principales problemas de Europa tiene un origen demográfico, con una distribución de la pirámide poblacional cada vez más anciana que resta capacidad de crecimiento futuro y estrangula a un sistema burocrático y garantista cada vez más incompatible. La política ultra acomodaticia del Banco Central Europeo (BCE) con tipos de interés negativos, inyecciones masivas de liquidez y la financiación de una política fiscal descontrolada ha mostrado ser de poca utilidad a la hora de estabilizar el cuadro clínico de un paciente que, desde 2008, no levanta cabeza. Era de esperar. Las políticas monetarias tienen un efecto rápido, pero poco persistente, y los problemas de Europa requieren soluciones bien distintas. Necesitan visión de largo plazo poco compatible con el período de mandato político, cohesión entre los países y fuerzas políticas, frente a la polarización de la sociedad y el auge de los populismos, y capacidad de ejecución para acometer reformas estructurales que hagan reflotar un proyecto europeo tocado, aunque por ahora no se haya hundido. Todavía tenemos una oportunidad que sin duda hay que aprovechar.
Flujos netos de efectivo
Los ETFs y los fondos de inversión son productos muy utilizados por una parte importante de la comunidad inversora, debido a su tratamiento fiscal especial y a la posibilidad que ofrecen de construir una cartera diversificada de manera muy sencilla. Por ese motivo, son un buen termómetro del interés y del miedo en cada momento.
Flujos Netos de Efectivo de la Semana
Tercera semana consecutiva con salidas netas de más de 17.300 millones de dólares de la renta variable, lo que deja un saldo acumulado en el año de 93.302 millones de dólares, un 30% inferior al año pasado.
Distribución de la Cartera de Inversores Institucionales
Por lo que respecta a la cartera de derivados de inversores institucionales, se incrementa ligeramente la exposición a renta variable hasta el 65,5%, con fondos procedentes de materias primas.
Seguimiento de la Fuerza Relativa Tendencial
Este indicador es útil a la hora de determinar el peso relativo que debe asignarse a cada clase de activo en una cartera diversificada. Se diferencian cuatro tipos de tendencias (alcista, lateral-alcista, lateral-bajista y bajista). Identificamos a continuación en qué punto se encuentra la FRT con datos de cierre del viernes y cómo ha evolucionado en el tiempo.
FRT por Clases de Activos
La FRT de las materias primas (+13) ha perdido esta semana la zona alcista. Aun así, sigue siendo la clase más fuerte de activos. La renta variable (-39) se adentra más en zona bajista, mientras las cryptos (-29) pierden fuelle y caen hasta la zona bajista.
Entre las familias de materias primas, Energía (+61) se mantiene como destino preferido de los inversores, seguido de Alimentación (+9), y Metales Industriales (+6), ambas también en zona lateral-alcista, mientras que Metales Preciosos (-58) aumenta las caídas, con una plata que se ha dejado un 5,7% esta semana.
En las últimas 4 semanas, las materias primas han tenido una variación media del 3,1%, mientras las bolsas mundiales y las cryptos han experimentado caídas del 4,2% y del 24,9%, respectivamente.
FRT de Índices AmericanosFRT de Índices Europeos
Dentro de la renta variable, tanto los índices americanos (-50) han sido los más castigados en términos de composición interna, si bien es cierto que una parte importante de las caídas de la sesión del viernes se produjo estando los mercados europeos cerrados, por lo que sería razonable esperar que parte de la diferencia sea menor en la apertura del lunes. Los índices asiáticos (-41) siguen en zona claramente bajista, mientras que los índices europeos (-31) continúan mostrando mostrado algo más de fuerza en las últimas semanas.
Performance por Región
Este año, el castigo para las bolsas en todas las regiones es generalizado, lo que denota un cambio significativo en la percepción del riesgo por parte de los inversores, menos dispuestos a comprar en las caídas del mercado. Los índices europeos han conseguido cerrar con subidas, mientras los americanos cierran el mes de abril con una pérdida media del 8,4%, siendo la región con peor performance del año.
Actualización de los niveles de control de los inversores institucionales
Como saben de artículos anteriores, nuestra predisposición es alcista mientras el precio de los distintos activos se sitúe por encima de los niveles en los que se encuentran posicionados los inversores institucionales y que se muestran en la tabla siguiente. Los niveles de presión bajista son relevantes a los efectos de anticipar en qué zonas de precios puede incrementarse temporalmente la volatilidad.
Niveles de Control
Hemos visto cómo el S&P 500 y el Nasdaq revisitaban los mínimos de marzo, y es que el escenario central sigue siendo el de debilidad de los índices americanos, al encontrarse por debajo de los niveles de control de los inversores institucionales. Desde la pérdida de los niveles de control, los índices americanos han perdido un 7,6% en el caso del S&P 500, un 5,6% el Dow Jones de Industriales, y un 16,4% el índice tecnológico Nasdaq.
En el caso del Oro, las caídas de la semana se han producido por ventas del 25% de la posición de los inversores institucionales en las últimas 4 semanas, aunque al mantenerse por encima del nivel de control situado en 1.857, la predisposición sigue siendo alcista. En el caso de la plata, ha perdido el nivel de control, lo que le ha hecho perder caer un 3,25% desde el nivel de control situado en 24 dólares. Finalmente, en el Brent, los inversores institucionales han aumentado su posición en un 5%, por lo que debemos esperar continuidad en la predisposición alcista.
Las cryptos siguen su proceso de corrección, y los niveles de control se corrigen semana a semana. En el caso del Bitcoin, éste se encuentra en 53.496, mientras que en el Ether ha caído hasta 3.097 frente a los 3.229 anteriores. Si se superase ese nivel, la predisposición sería alcista, por lo que por ahora el escenario de debilidad debe ser el principal, tal y como venimos anunciando desde hace varias semanas. Ethereum, por su parte, tras perder hace dos semanas el nivel de control en 3.190 mantenemos su predisposición de debilidad mientas no supere los 3.229.
Actualizamos a continuación los niveles de prealerta más relevantes para la semana entrante, donde indicamos para cada uno de estos activos qué niveles, en caso de vulnerarse o superarse, podrían dar lugar a movimientos significativos.
Niveles de Prealerta
¡Buena semana y buenas inversiones!