Transportes, policías o basuras: las huelgas rodean a la Jornada de la Juventud de Lisboa

Lisboa, 9 jul (.).- Transporte ferroviario, aeropuertos, fuerzas de seguridad, profesores o servicios de recogida de basura son algunos de los sectores que han anunciado huelgas y protestas para la semana de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Lisboa, en un intento de dar más visibilidad a sus reivindicaciones.

Las huelgas y manifestaciones han sido una constante en el último año en Portugal, pero la llegada del papa Francisco y de un millón de fieles a Lisboa entre el 1 y el 6 de agosto ha concentrado en esa semana un gran número de convocatorias.

Las fuerzas de seguridad avisaron desde hace meses que pretendían movilizar sus reivindicaciones en esas fechas, y esta semana confirmaron que se manifestarán el día 2 de agosto frente a uno de los actos del papa Francisco en Lisboa, cuando sea recibido por el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa.

La comisión que aglutina a sindicatos de policías, guardias nacionales y de prisiones, entre otros, convocó además una huelga de tres días la semana anterior y prometió anunciar otras «sorpresas» más adelante, ante la falta de actualización salarial.

El Sindicato Nacional de la Policía (Sinapol) va a realizar una acampada de protesta junto al Ministerio de Administración Interna la primera semana de agosto.

También esta semana se confirmó que los revisores y los trabajadores de las taquillas de la empresa ferroviaria Comboios de Portugal van a hacer una huelga parcial entre el 21 de julio y el 6 de agosto, que incluye los trenes especiales por la JMJ, en plenas negociaciones salariales.

En los aeropuertos, varios sindicatos convocaron una huelga los días 30 y 31 de julio y 5 y 6 de agosto en Portway, una empresa de asistencia en tierra (handling) a la que reclaman «trabajo digno y con derechos».

Uno de los sindicatos de los trabajadores del servicio de recogida de basuras e higiene urbana del municipio de Lisboa convocó otra paralización entre el 1 y el 6 de agosto para reclamar, entre otros, mejores equipamientos y formación.

El alcalde de Lisboa, Carlos Moedas, aseguró en declaraciones a EFE que confía en alcanzar un acuerdo para evitar la huelga.

El sector de la enseñanza, uno de los más reivindicativos en el último año, también va a salir a la calle durante la JMJ, a pesar de que están en plenas vacaciones de verano, para exigir mejoras en la carrera docente.

Una plataforma de nueve sindicatos de profesores convocó una manifestación para el 1 de agosto y los trabajadores no docentes estarán en huelga entre el 31 de julio y el 4 de agosto.

Las protestas alcanzan hasta a los medios de comunicación y los empleados de la agencia de noticias Lusa, de carácter paraestatal, tienen previsto un paro entre el 3 y el 6 de agosto para exigir «aumentos salariales dignos».

Los organizadores de la JMJ afirman que entienden que se lleven a cabo protestas durante la celebración del evento.

«Entiendo que los trabajadores y algunos sectores de la sociedad vean la Jornada como un acontecimiento mediático que les permite ampliar el grito de sus reivindicaciones», señaló recientemente en una entrevista con EFE el obispo Américo Aguiar, presidente la Fundación JMJ Lisboa 2023.

Aun así, considera que durante la celebración «todos van a cumplir su misión» y no habrá problemas.

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