Tres cosas que debes hacer para adaptar tu cartera para la próxima década
12.07.2023 09:43
Actualmente tenemos la misma situación en Estados Unidos, Reino Unido y Europa: los tipos de interés están en niveles altos. Sin duda, esto ha afectado a nuestras carteras y, posiblemente, a nuestros planes de compra de vivienda. Pero la incómoda realidad sobre los tipos más altos de hoy es que no son una anomalía. En todo caso, los últimos 15 años lo han sido. En este gráfico, que muestra los tipos de interés de los últimos 50 años, lo deja muy claro. Lo más llamativo del gráfico no es la subida uniformemente pronunciada de los tipos de interés desde principios del año pasado. Más bien, son los tipos anormalmente bajos, cercanos a cero, que hemos tenido desde 2008.
Los tipos actuales rondan el 5% en la mayoría de las principales economías, pero siguen estando en línea con la media anterior a 2008 (o incluso por debajo de ella). Por tanto, es muy probable que los tipos no vuelvan a los mínimos extraordinarios que hemos visto en los últimos 15 años. Las tensiones entre EE. UU. y China sugieren que la desglobalización podría haber llegado para quedarse y, con ello, existe la posibilidad de que la economía mundial tenga una mayor inflación, tipos de interés más altos y una política monetaria más restrictiva. En resumen, invertir durante la próxima década y más podría no ser tan fácil como en los últimos 15 años.
Por tanto, podemos adoptar una de estas tres formas para adaptarnos a este cambio:
Diversificar entre países
Ya estamos empezando a ver divergencias en la política monetaria de los distintos bancos centrales, y es probable que esto se acelere. Los tipos de interés subirán o bajarán en distintos países en momentos diferentes (ya estamos empezando a verlo con EE.UU. y el Reino Unido), por lo que conviene no poner todos los huevos en la misma cesta.
Considerar una inversión más activa
En vez de confiar en los fondos indexados de mercados amplios, quizá nos interese repasar cómo elegir empresas de calidad e invertir en ellas por su cuenta. Dado que los tipos de interés ultrabajos ya no pueden impulsar al alza todas las acciones, tendremos que encontrar empresas con fuertes motores de rentabilidad si queremos ver crecer nuestra cartera.
Dejar espacio para las alternativas
Unos tipos de interés más altos también implican una mayor volatilidad, así que debemos buscar activos que no suban y bajen necesariamente con el mercado bursátil, sino que se muevan al ritmo de su propio tambor. Las inversiones alternativas como el sector inmobiliario, las materias primas o los fondos de infraestructuras encajan aquí y podrían complementar nuestra cartera de acciones y bonos.