Ucrania acusa a Rusia de crímenes de guerra tras hallar cadáveres atados con heridas de bala
04.04.2022 09:31
Un miembro del servicio ucraniano inspecciona un recinto del aeródromo Antonov, mientras continúa el ataque de Rusia a Ucrania, en el asentamiento de Hostomel, en la región de Kiev, Ucrania 3 de abril de 2022. REUTERS/Gleb Garanich
Por Simon Gardner
BUCHA, Ucrania, 4 abr (Reuters) – Las autoridades ucranianas estaban investigando posibles crímenes de guerra por parte de Rusia tras encontrar cientos de cadáveres, algunos atados y con signos de haber recibido disparos a corta distancia, esparcidos por las ciudades cercanas a Kiev después de que las fuerzas del Kremlin se retiraran para reorientar sus ataques en otras partes del país.
En la ciudad de Bucha, a 37 kilómetros al noroeste del centro de Kiev, reporteros de Reuters vieron a un hombre tendido al borde de la carretera, con las manos atadas a la espalda y una herida de bala en la cabeza.
El teniente de alcalde de Bucha, Taras Shapravskyi, dijo que 50 de los 300 cadáveres encontrados tras la retirada de el ejército ruso de la ciudad a finales de la semana pasada eran víctimas de ejecuciones extrajudiciales llevadas a cabo por las tropas rusas.
Reuters no pudo verificar de forma independiente esas cifras ni quién fue el responsable de los asesinatos.
El Ministerio de Defensa de Rusia dijo en un comunicado emitido el domingo que todas las fotografías y vídeos publicados por las autoridades ucranianas en los que se alegaban «crímenes» por parte de las tropas rusas en Bucha eran una «provocación», y que ningún residente de Bucha había sufrido violencia a manos de las tropas rusas.
Las imágenes por satélite mostraron una zanja de 45 pies de largo excavada en el terreno de una iglesia ucraniana donde se encontró una fosa común esta semana. Reporteros de Reuters en Bucha visitaron una fosa común en una iglesia que seguía abierta, con manos y pies asomando entre la arcilla roja amontonada.
Las imágenes de la destrucción y la aparente violencia contra civiles provocaron una condena generalizada de Rusia y del líder Vladimir Putin. El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, describió las imágenes como «un puñetazo en las tripas», mientras que el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, pidió una investigación independiente.
«Putin y sus partidarios sentirán las consecuencias», dijo el canciller alemán Olaf Scholz, añadiendo que los aliados occidentales acordarían nuevas sanciones en los próximos días.
Japón dijo que consultaría con sus aliados sobre sanciones adicionales.
«Japón se toma muy en serio las muertes de civiles inocentes en Ucrania. Estamos realmente conmocionados», dijo el secretario jefe del Gabinete, Hirokazu Matsuno, en una conferencia de prensa.
La ministra de Defensa alemana, Christine Lambrecht, dijo que la Unión Europea debe debatir la prohibición de la importación de gas ruso, lo que supone un cambio respecto a la anterior resistencia de Berlín a la idea de un embargo de las importaciones energéticas rusas.
Rusia solicitó que el Consejo de Seguridad de la ONU se reuniera el lunes para debatir lo que Moscú calificó de «provocación de los radicales ucranianos» en Bucha.
Rusia ha negado previamente haber atacado a civiles y ha rechazado las acusaciones de crímenes de guerra de su «operación militar especial», con la que dice que quiere desmilitarizar y «desnazificar» Ucrania. Ucrania dice que fue invadida sin provocación.
El organismo Human Rights Watch dijo que había documentado «varios casos de violaciones de las leyes de guerra por parte de las fuerzas militares rusas» en las regiones ucranianas de Chernígov, Járkov y Kiev.
El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania pidió a la Corte Penal Internacional que recogiera pruebas de los supuestos crímenes de guerra rusos. Los ministros de Asuntos Exteriores de Francia y Reino Unido dijeron que sus países apoyarían cualquier investigación de este tipo.
Sin embargo, expertos jurídicos afirman que el enjuiciamiento de Putin o de otros dirigentes rusos se enfrentaría a grandes obstáculos y podría llevar años.
COMBATES GENERALIZADOS
Rusia ha retirado las fuerzas que habían amenazado a Kiev desde el norte, diciendo que pretende centrarse en el este de Ucrania.
El Estado Mayor de Ucrania dijo que Rusia tenía previsto movilizar a unos 60.000 reservistas.
«La dirección político-militar de la Federación Rusa ha comenzado a tomar medidas para movilizar encubiertamente a los reservistas con el fin de llevar a las unidades militares al estado de guerra», dijo el Estado Mayor el lunes.
Reuters no pudo confirmar de forma independiente esta afirmación.
En las primeras horas del lunes se escucharon explosiones en las ciudades de Jersón y Odesa, en el sur, mientras que las sirenas antiaéreas sonaban en el este del país.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, apareció en un vídeo emitido durante la entrega de los premios Grammy en Estados Unidos e hizo un llamamiento a los espectadores para que apoyen a los ucranianos «de cualquier manera que puedan».
«¿Qué es más opuesto a la música? El silencio de las ciudades arruinadas y las personas asesinadas», dijo Zelenski.
Los misiles impactaron cerca de Odesa el domingo, y Rusia dijo que había destruido una refinería de petróleo utilizada por el ejército ucraniano. El ayuntamiento de Odesa dijo que fueron alcanzadas «instalaciones de infraestructura crítica».
El gobernador de la región oriental de Donetsk dijo el domingo que los bombardeos habían continuado durante la noche y el día. Los bombardeos rusos mataron a siete personas en Járkov, la segunda ciudad más grande de Ucrania, según la oficina del fiscal regional.
Ucrania evacuó el domingo a más de 2.600 personas del puerto de Mariúpol, en el sureste del país, y de la región de Luhansk, según declaró la vice primera ministra ucraniana, Iryna Vereshchuk. Las autoridades ucranianas estaban negociando con Rusia para permitir la entrada de varios autobuses de la Cruz Roja en Mariúpol.
La Cruz Roja abandonó los intentos anteriores por motivos de seguridad. Rusia culpó a la organización benéfica de los retrasos.
Mariúpol es el principal objetivo de Rusia en la región suroriental ucraniana del Dombás, y decenas de miles de civiles han estado atrapados durante semanas con escaso acceso a alimentos y agua.
Los esfuerzos por negociar el fin de la guerra no han dado señales de avance, aunque el principal negociador ruso, Vladimir Medinsky, dijo que las conversaciones se reanudarían el lunes por videoconferencia
(Información adicional de Zohra Bensemra y Abdelaziz Boumzar en Bucha, Pavel Polityuk en Lviv, Issam Abdallah en Odesa, Natalia Zinets en Mukachevo, Lidia Kelly en Melbourne y las oficinas de Reuters en Europa y Washington; Escrito por Andy Sullivan y Lincoln Feast; Edición de Michael Perry, traducido por José Muñoz en la redacción de Gdańsk)