UE busca prohibir el crudo ruso; Ucrania dice que se intensifican los ataques de Moscú
05.05.2022 01:49
Varias personas cruzan con sus bicicletas una calle de la ciudad ucraniana de Mariúpol, mientras salen columnas de humo del complejo metalúrgico Azovstal al fondo. 2 mayo 2022. REUTERS/Alexander Ermochenko
Por Natalia Zinets y Francesco Guarascio
KIEV/BRUSELAS (Reuters) – La Unión Europea propuso el miércoles sus sanciones más duras contra Rusia, incluyendo un embargo petrolero por etapas, mientras Ucrania seguía siendo objeto de fuertes bombardeos rusos y vigilaba con nerviosismo los ejercicios militares a gran escala en la vecina Bielorrusia, estrecha aliada de Moscú.
Tras casi 10 semanas de una guerra en la que han muerto miles de personas, millones más han sido desplazados y varias ciudades han quedado arrasadas, Rusia está intensificando su ataque, según el Ministerio de Defensa ucraniano, con casi 50 bombardeos aéreos sólo el martes.
Rusia también incrementó los ataques contra objetivos en el oeste del país, diciendo que estaba interrumpiendo las entregas de armas de Occidente.
Un nuevo convoy de autobuses comenzó a evacuar a más civiles de la devastada ciudad portuaria de Mariúpol, en el sureste del país, que ha sido testigo de los combates más intensos de la guerra hasta el momento y donde, según Moscú, las fuerzas ucranianas restantes permanecen firmemente bloqueadas.
La Comisión Europea propuso eliminar las importaciones de crudo ruso en seis meses y las de productos refinados a finales de este año, lo que impulsó más de un 4% el precio del crudo Brent.
«(El presidente Vladimir) Putin debe pagar un precio, un alto precio, por su brutal agresión», dijo la jefa de la Comisión, Ursula von der Leyen, en el Parlamento Europeo en Estrasburgo, entre los aplausos de los parlamentarios.
El plan, si es acordado por los 27 gobiernos de la UE, se haría eco de las medidas adoptadas por Estados Unidos y Reino Unido y supondría un punto de inflexión para el mayor bloque comercial del mundo, que sigue dependiendo de la energía rusa y debe encontrar suministros alternativos.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que esta semana hablará con otros líderes del Grupo de las Siete economías avanzadas sobre la imposición de nuevas sanciones a Moscú. «Siempre estamos abiertos a más sanciones», dijo Biden a los periodistas en Washington.
El ministro ucraniano de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba, acogió con satisfacción las noticias de Bruselas, pero renovó la petición de Kiev de que se tomen medidas más agresivas para acabar con la maquinaria bélica rusa.
«No me malinterpreten, lo acogemos con satisfacción, pero durante seis meses más los países de la UE pagarán a Rusia miles de millones de euros que se invertirán en la maquinaria bélica rusa», declaró en una entrevista al canal de televisión austriaco Puls 4.
«Mi posición es sencilla: cada euro que se paga a Rusia por gas, petróleo u otros bienes acaba en forma de cartuchos en Ucrania para matar a mis compatriotas», dijo, al tiempo que reclamó tanques modernos y sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes para proteger su territorio.
El plan de la UE, que también afecta al principal banco de Rusia, a sus emisoras y a cientos de personas más, no es un acuerdo cerrado, ya que la República Checa, Bulgaria, Hungría y Eslovaquia piden tiempo para adaptarse. Se espera que los enviados de la UE se acerquen a un acuerdo cuando se reúnan de nuevo el jueves.
La UE aún no se ha fijado como objetivo el gas natural ruso, utilizado para calentar los hogares y generar electricidad en todo el bloque, y más difícil de sustituir que el crudo ruso.
El Kremlin dijo que Rusia sopesa varias respuestas a los planes de la UE, añadiendo que las sanciones aumentarán los costos para los ciudadanos europeos.
«ESTAMOS PREPARADOS»
En el frente bélico, el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigu, renovó la advertencia de que Moscú trataría de golpear los envíos de armas a Ucrania por parte de Estados Unidos y sus aliados de la OTAN.
El Ministerio de Defensa ruso indicó que sus fuerzas incapacitaron seis estaciones de ferrocarril utilizadas para suministrar armas occidentales a los soldados de Ucrania en el este. También atacaron 40 objetivos militares, incluidos cuatro depósitos de munición y artillería.
El Ministerio de Defensa ucraniano dijo que los bombarderos estratégicos rusos dispararon 18 cohetes «con el objetivo de dañar la infraestructura de transporte de nuestro país».
Rusia publicó lo que dijo eran imágenes de video de dos misiles de crucero Kalibr lanzados desde el Mar Negro y dijo que alcanzaron objetivos terrestres no especificados en Ucrania.
Al anunciar unas inesperadas maniobras militares, el Ministerio de Defensa de Bielorrusia dijo que no suponían una amenaza para sus vecinos, pero el servicio de fronteras de Ucrania dijo que no podía descartar que las fuerzas bielorrusas se unieran al asalto ruso.
«Por lo tanto, estamos preparados», dijo el portavoz Andriy Demchenko.
Algunas fuerzas rusas entraron en Ucrania a través de Bielorrusia cuando comenzó la invasión el 24 de febrero, pero las tropas bielorrusas no han participado hasta ahora en lo que Moscú denomina una «operación militar especial» para desarmar a Ucrania y defender a su población rusoparlante de los fascistas.
Kiev y sus partidarios occidentales dicen que la afirmación de Moscú sobre el fascismo es un pretexto absurdo para una guerra no provocada.
El Kremlin rechazó el miércoles las especulaciones de que Putin declarará de manera formal la guerra a Ucrania y decretará una movilización nacional el 9 de mayo, cuando Rusia conmemora la victoria de la Unión Soviética sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial.
Putin tiene previsto pronunciar un discurso y supervisar un desfile militar en la Plaza Roja de Moscú.
ESCAPE DE MARIÚPOL
El convoy que partió de Mariúpol, organizado por Naciones Unidas y el Comité Internacional de la Cruz Roja, se dirigía a la ciudad de Zaporiyia, controlada por Ucrania, dijo el gobernador de Donetsk, Pavlo Kyrylenko.
No dijo si se había evacuado a más civiles de la planta siderúrgica de Azovstal, donde los últimos defensores de la ciudad resisten a las fuerzas rusas que ocuparon Mariúpol.
Los primeros evacuados de Azovstal llegaron en autobús a Zaporiyia el martes, después de haber permanecido durante semanas en búnkeres bajo el extenso complejo de la era soviética.
El alcalde de Mariúpol, Vadym Boichenko, afirmó que el miércoles hubo intensos combates en Azovstal y que se había perdido el contacto con los combatientes ucranianos. Añadió que había más de 30 niños entre los civiles atrapados que esperaban ser evacuados.
Rusia reclama ahora el control de Mariúpol, una ciudad que llegó a tener 400.000 habitantes pero que ha quedado reducida a escombros humeantes tras semanas de asedio y bombardeos. La ciudad es clave para los esfuerzos de Moscú por aislar a Ucrania del Mar Negro -vital para sus exportaciones de grano y metales- y unir el territorio controlado por Rusia en el sur y el este.
La costa sur es, junto con la región oriental del Dombás, el objetivo clave de Moscú después de que sus tropas no consiguieron tomar Kiev, la capital, en las semanas posteriores a su invasión.
(Reporte adicional de Pavel Polityuk y Tom Balmforth en Kiev y Alessandra Prentice en Zaporiyia; escrito por Gareth Jones y Tomasz Janowski; editado en español por José Muñoz y Carlos Serrano)