UE utiliza en coches un 9% de aceite de girasol y 58% de colza, según informe
22.06.2022 09:40
UE utiliza en coches un 9% de aceite de girasol y 58% de colza, según informe
Madrid, 22 jun (.).- La Unión Europea (UE) y el Reino Unido destinan a biocarburantes un 9 % del consumo de aceite de girasol y un 58 % del obtenido de la colza, lo que equivale a 17.000 toneladas diarias o 18,7 millones de botellas, según un informe de la ONG ecologista Transport & Environment (T&E).
El estudio critica el desvío de aceites vegetales comestibles a carburantes de coches y camiones, por contribuir a la «espiral de precios» de los alimentos agravada por la guerra en Ucrania, líder mundial en la producción de girasol.
En contraste, añade, las estanterías «se han visto vacías de aceite de girasol desde Londres a Lisboa» y «los supermercados han empezado a anunciar lo impensable», en alusión al racionamiento de botellas.
«Europa destina a sus coches y camiones el 58 % de todo el aceite de colza y el 9 % del de girasol que se consume en la región y desvía importantes cantidades de aceite de palma (50 % de la palma consumida en Europa) y de soja (32 %) para dicho fin», según el informe.
La organización ecologista ha difundido el estudio a pocos días de que se celebre la cumbre del G7 en Alemania, donde los líderes de las principales potencias abordarán la inseguridad alimentaria provocada tras la invasión rusa de Ucrania.
La utilización de aceites comestibles en biocombustible ha contribuido, según el documento, a que esos productos alimentarios hayan registrado los mayores aumentos de precio en el mundo y cotizaciones 2,5 veces superiores a las anotadas antes de 2021.
Los precios en 2022 fueron hasta 2,5 veces más altos que antes de 2021, según la misma fuente.
«Los supermercados han tenido que racionar los aceites vegetales y los precios se han disparado. Al mismo tiempo, estamos quemando miles de toneladas de girasol y colza en nuestros coches cada día. En una época de escasez debemos dar prioridad a los alimentos sobre los combustibles», según el responsable del programa de biocombustibles en T&E, Maik Marahrens.
«Los gobiernos europeos han utilizado las leyes de combustibles ‘verdes’ para impulsar artificialmente la demanda de biocarburantes procedentes de cultivos agrícolas. Por lo tanto, tienen a mano los instrumentos para detener esto. Deben poner fin al apoyo a los biocombustibles procedentes de cultivos agrícolas ahora y evitar una creciente catástrofe alimentaria mundial», concluye el informe.