Un juzgado dicta que sea la aseguradora la que reembolse la inversión fallida de Q-Renta Por EFE
26.12.2024 11:25
Madrid, 26 dic (.).- Un juzgado madrileño ha fallado que sea la aseguradora -la estadounidense Chubb en el presente caso- la que se haga cargo del reembolso de una inversión fallida de la sociedad de Valores Q-Renta, al entender que la póliza incluye esta responsabilidad.
En una sentencia fechada el pasado 12 de diciembre, el juzgado de primera instancia nº 5 de Madrid estima la demanda de la asociación de consumidores Asufin contra la aseguradora estadounidense Chubb, que avalaba los servicios financieros de la sociedad de Valores Q-Renta.
La sentencia aborda el caso de un inversor que perdió 82.244 euros en una inversión con Q-Renta, a la que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) impuso en 2021 una multa de 2 millones de euros por la inadecuada gestión de conflictos de interés en la operativa de gestión y asesoramiento sobre valores cotizados en el MAB.
En el caso analizado, un cliente perdió más de 80.000 euros en una inversión fallida de Q-Renta, que no pudo hacerse cargo de sus obligaciones al haber entrado en concurso de acreedores.
El juzgado madrileño, en un fallo contra el que cabe recurso, considera que la póliza suscrita por Q-Renta con Chubb incluye pérdidas como las sufridas por el inversor.
La reclamación «se encuentra cubierta por la póliza, lo que deriva en la posibilidad de exigir a la aseguradora demandada el cumplimiento de indemnizar», tal y como recoge la ley del seguro, indica la sentencia.
El abogado del bufete Gavin y Linares Fernando Gavin, colaborador de Asufin, pone el foco en el hecho de que pese a haber ganado en los tribunales numerosas demandas contra Q-Renta la posibilidad de los inversores de recuperar su dinero «era remota», dado que la sociedad se encuentra en concurso.
En la mayoría de los casos, los jueces han estimado que Q-Renta incumplió sus obligaciones legales y contractuales al invertir el capital de los clientes en productos inadecuados para su perfil de riesgo.
De ahí la relevancia del fallo del juzgado madrileño, que «abre una nueva vía para la defensa del pequeño inversor ante casos similares».