Una candidata clave en las elecciones de España propone una semana laboral más corta

Por Belén Carreño y Elena Rodriguez

MADRID, 29 jun (Reuters) – La vicepresidenta del Gobierno español, Yolanda Díaz, no oculta su posible papel decisivo para que Pedro Sánchez pueda seguir al frente del Gobierno tras las elecciones generales anticipadas del mes que viene.

Díaz se presenta a los comicios al frente de Sumar, un nuevo partido que ha unificado a la mayor parte de los grupos a la izquierda del PSOE de Sánchez.

«Somos la llave para que el Gobierno progresista exista. Si no, no es posible», dijo Díaz a Reuters de camino a una reunión con posibles votantes en un barrio obrero de Madrid, donde prometió reducir la semana laboral sin recortes salariales, lo que le valió muchos aplausos.

Díaz —que fue miembro del partido de izquierdas que gobierna el país como socio menor en coalición con el PSOE—, habló con vigor y entusiasmo a los asistentes y más tarde besó y abrazó a los simpatizantes, en su mayoría ancianos, que acudieron a saludarla a pesar del sol abrasador de la tarde.

Sin embargo, a pocas semanas de las elecciones del 23 de julio, Díaz y Sánchez aún tienen por delante una ardua lucha para convencer a suficientes votantes como para mantener en el poder a la coalición.

Aunque los sondeos de opinión llevan meses situando a Díaz como la política mejor valorada de España, y su partido Sumar ha ido ganando terreno de forma lenta pero constante, todavía obtiene poco más del 13% en las encuestas, ligeramente por detrás del ultraderechista Vox.

Vox también es visto como otro posible partido decisivo. El conservador Partido Popular (PP) supera ahora el 30%, mientras que el apoyo al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Sánchez ha caído por debajo del 30%.

Los problemas de gestión de la pandemia y la elevada inflación derivada de la guerra de Ucrania han debilitado aún más el ya tambaleante Gobierno de Sánchez, que carece de mayoría parlamentaria y ha tenido que llegar a acuerdos «ad hoc» con varios partidos.

Para cerrar la brecha con el PP, Díaz se apoya en sus credenciales como ministra de Trabajo y vicepresidenta del Gobierno, que elevó sustancialmente el salario mínimo mensual a 1.259 euros (1.378 dólares) y revirtió elementos centrales de una impopular reforma laboral aprobada por un Gobierno anterior, prometiendo a los españoles menos horas de trabajo por el mismo salario.

El objetivo inmediato sería recortar 2,5 horas semanales en 2024 de las 40 actuales, y luego reducir gradualmente la semana laboral a 32 horas, dijo.

Según ella, esto es «perfectamente alcanzable» mediante la llamada «política de lo cotidiano», que vuelve a conectar a los ciudadanos con la vida pública, permitiéndoles influir mejor en las decisiones políticas y cuestionar el statu quo.

«Sumar es una fuerza tranquila que habla de la vida de la gente. (…), se empeña en resolver problemas», resumió Díaz, que presidió las tumultuosas negociaciones para amalgamar diversas marcas de izquierda y verdes.

Otros puntos de su plataforma de «micropolítica» son las ayudas a las hipotecas, fondos estatales adicionales para gastos médicos, más zonas verdes urbanas y aire acondicionado para las escuelas de los barrios más pobres, que, según ella, sufren de forma desproporcionada a medida que el cambio climático hace más frecuentes las olas de calor.

LA BENDICIÓN DEL PAPA

Díaz, que fue comunista en el pasado, evita ahora etiquetarse como tal o apelar únicamente a los votantes de izquierdas, aunque rara vez pierde la oportunidad de criticar el capitalismo.

«Necesitamos mejores salarios, sobre todo un país en el que los causantes de la inflación son los tremendos márgenes empresariales», afirmó.

En su despacho personalizado, donde guarda una gran colección de discos LP favoritos, desde Shostakovich a The Smiths, pasando por Billie Eilish, hay un póster del papa Francisco agitando una mano y las palabras irónicas «El comunismo internacional le desea felices fiestas» impresas en el fondo.

Díaz se define como atea, pero asegura que conocer al papa, que critica con frecuencia el capitalismo salvaje, «fue el encuentro más importante» de su vida y que ambos siguen en contacto porque tienen «mucho en común».

«Mi reforma laboral está bendecida por el Papa», dijo, aludiendo al apoyo sin precedentes que recibió de la Iglesia católica española pocos días después de su encuentro.

Sumar es una agrupación de 15 partidos de izquierda que ahora incluye a Podemos, un partido nacido del movimiento contra la austeridad 15-M en 2011. Podemos ha sido socio menor de coalición de los socialistas desde principios de 2020, con fricciones ocasionales con el grupo de Sánchez.

La fragmentación electoral de España, que comenzó en 2011 y dio lugar a una serie de elecciones repetidas, hace prácticamente imposible que un solo partido consiga una mayoría de Gobierno, como fue lo habitual entre el retorno de España a la democracia a finales de la década de 1970 y 2016, cuando los Gobiernos estaban liderados por el PSOE o el PP.

Podemos obtuvo pésimos resultados en las elecciones autonómicas del 28 de mayo, lo que, unido a que el PSOE perdió varias votaciones regionales clave, llevó a Sánchez a convocar elecciones nacionales anticipadas para el 23 de julio.

Dos días después, Díaz inscribió a Sumar, que surgió por primera vez como un movimiento informal para unir a la izquierda en 2022.

(Reporte de Belén Carreño y Elena Rodríguez en Madrid; edición de Andrei Khalip y Mark Heinrich; editado en español por Flora Gómez)

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