Zelenski pide a Occidente que ponga fin a la guerra con Rusia
27.05.2022 09:10
Por Pavel Polityuk y Conor Humphries
KYIV (Reuters) – El presidente ucraniano Volodímir Zelenski instó a Occidente a dejar de «jugar» con Rusia e imponer sanciones más duras a Moscú para poner fin a su «guerra sin sentido» en Ucrania, añadiendo que su país seguirá siendo independiente, siendo la única cuestión a qué precio.
Las críticas de Zelenski a Occidente han aumentado en los últimos días, mientras la Unión Europea avanza lentamente hacia un posible embargo del petróleo ruso y mientras miles de fuerzas rusas intentan rodear dos ciudades clave en el este del país, Sievierodonetsk y Lisichansk.
Tres meses después de su invasión de Ucrania, Rusia ha abandonado su asalto a la capital, Kiev, y está tratando de consolidar el control de la región industrial del Dombás, en el este de Ucrania, donde ha respaldado una revuelta separatista desde 2014.
Los analistas militares occidentales ven en la batalla por Sievierodonetsk y Lisichansk un posible punto de inflexión en la guerra, tras volverse las tornas hacia las tropas rusas tras la rendición de la guarnición ucraniana de Mariúpol la semana pasada.
«Ucrania siempre será un Estado independiente y no se romperá. La única cuestión es qué precio tendrá que pagar nuestro pueblo por su libertad, y qué precio pagará Rusia por esta guerra sin sentido contra nosotros», dijo Zelenski en un discurso pronunciado a última hora del jueves.
«Los catastróficos acontecimientos que se están produciendo podrían detenerse aún si el mundo tratara la situación en Ucrania como si todos se estuvieran enfrentando a la misma situación, si las potencias no jugaran con Rusia sino que presionaran realmente para poner fin a la guerra».
Zelenski se quejó de los desacuerdos en el seno de la Unión Europea sobre más sanciones contra Rusia y se preguntó por qué se permite a algunas naciones bloquear el plan.
La UE está debatiendo una sexta ronda de medidas punitivas contra Rusia, entre las que se incluye el embargo a las importaciones de petróleo del país. Esta medida ha de contar con la unanimidad de todos los Estados miembros del bloque, pero Hungría se opone por ahora a la idea por el hecho de que su economía se vería demasiado perjudicada.
«¿Cuántas semanas más intentará la Unión Europea acordar un sexto paquete?», preguntó Zelenski, señalando que Rusia recibe mil millones de euros al día del bloque de 27 países para el suministro de energía.
«La presión sobre Rusia es literalmente una cuestión de salvar vidas. cada día de dilación, debilidad, disputas diversas o propuestas para ‘pacificar’ al agresor a costa de la víctima sólo significa más ucranianos muertos».
Los comentarios de Zelenski marcan el segundo día consecutivo en que ha agudizado sus críticas al enfoque de Occidente sobre la guerra.
El miércoles criticó las sugerencias de que Kiev podría hacer concesiones para lograr la paz, diciendo que la idea tiene el regusto de los intentos de apaciguar a la Alemania nazi en 1938.
AVANCE DE TROPAS RUSAS
Las fuerzas rusas atacaron desde tres lados para intentar rodear a las fuerzas ucranianas en Sievierodonetsk y Lysychansk el jueves, dijo el ejército de Ucrania. Si caen las dos ciudades, ambas a caballo del río Síverski Donets, casi toda la provincia de Luhansk, en el Dombás, quedaría bajo control ruso.
El gobernador de Luhansk, Serhiy Gaidai, dijo que alrededor de 50 soldados rusos llegaron a la carretera y «lograron ganar un punto de apoyo», consiguiendo incluso establecer un puesto de control.
«El puesto de control se rompió, los hicieron retroceder (…). El ejército ruso no controla ahora la ruta, pero la están bombardeando», dijo. Es posible que las tropas ucranianas abandonen un asentamiento, tal vez dos. Tenemos que ganar la guerra, no la batalla», dijo.
«Está claro que nuestros chicos se están retirando lentamente hacia posiciones más fortificadas: tenemos que contener a esta horda».
El asesor del Ministerio del Interior ucraniano, Vadym Denisenko, dijo en una sesión informativa que 25 batallones rusos estaban intentando rodear a las fuerzas ucranianas.
Periodistas de Reuters que se encuentran en territorio controlado por Rusia, más al sur, vieron pruebas del avance de Moscú en Svitlodarsk, donde las fuerzas ucranianas se retiraron a principios de esta semana.
La ciudad está ahora firmemente bajo el control de los combatientes prorrusos, que han ocupado el edificio del Gobierno local y han colgado en la puerta una bandera con la hoz y el martillo soviéticos.
Las imágenes de Reuters del cercano campo de batalla abandonado un campo verde agujereado de cráteres y rodeado de edificios destruidos. Los combatientes prorrusos se arremolinaban en trincheras.
El avance en el Dombás ha sido respaldado por un bombardeo masivo de artillería. El ejército ucraniano dijo que 50 ciudades de las provincias de Donetsk y Luhansk fueron bombardeadas el jueves.
El jefe de las fuerzas armadas de Ucrania, Valeriy Zaluzhny, pidió en Telegram más armas a Occidente, en particular «armas que nos permitan golpear al enemigo a gran distancia».
El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, advirtió más tarde que cualquier suministro de armas que pudieran alcanzar territorio ruso sería un «paso serio hacia una escalada inaceptable».
PELIGRO DE ESCALADA
Los países occidentales, encabezados por Estados Unidos, han proporcionado a Ucrania armamento de largo alcance, incluidos obuses M777 estadounidenses y misiles antibuque Harpoon de Dinamarca.
Washington está considerando incluso proporcionar a Kiev un sistema de cohetes que puede tener un alcance de cientos de kilómetros, y ha mantenido conversaciones con Kiev sobre el peligro de una escalada si ataca en lo más profundo de Rusia, según dijeron a Reuters fuentes oficiales estadounidenses y diplomáticos.
«Nos preocupa la escalada y, sin embargo, no queremos poner límites geográficos ni atarles demasiado las manos con el material que les estamos dando», dijo una fuente oficial estadounidense, que habló bajo condición de anonimato.
Rusia llama a sus acciones en Ucrania una «operación especial» para desarmar a Ucrania y protegerla de presuntos fascistas. Ucrania y Occidente dicen que la acusación de fascismo es infundada y que la guerra es un acto de agresión no provocado.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo que Moscú espera que Ucrania acepte sus exigencias en cualquier conversación de paz futura. Quiere que Kiev reconozca la soberanía rusa sobre la península de Crimea, de la que Moscú se apoderó en 2014, y la independencia del territorio reclamado por los separatistas al este del país.
(Información de las redacciones de Reuters; redacción de Michael Perry; edición de Raju Gopalakrishnan; traducción de Darío Fernández)
