China, dispuesta a trabajar con Países Bajos para «unas cadenas de suministro estables» Por EFE
12.07.2024 03:38
Pekín, 12 jul (.).- El canciller chino, Wang Yi, mantuvo este jueves una conversación telefónica con su homólogo neerlandés, Caspar Veldkamp, en la que afirmó que su país está «dispuesto a trabajar» con el país europeo para «asegurar la estabilidad de las cadenas industriales y de suministro».
Recientemente, las relaciones entre los dos países atraviesan un momento delicado por las restricciones que impuso Países Bajos a la exportación a China de equipos de fabricación de semiconductores.
Wang enfatizó el «valor» que China concede a sus vínculos con los Países Bajos, expresando el deseo de establecer un «contacto estrecho» con el nuevo gobierno neerlandés, recogió un comunicado publicado en la Cancillería china.
Asimismo, reiteró el «apoyo de China al proceso de integración europea y al crecimiento y desarrollo» de la Unión Europea (UE), subrayando la importancia de la «independencia estratégica de la región».
Sin embargo, el ministro chino condenó las recientes «acusaciones sin fundamento vertidas contra China» en la cumbre de la OTAN en Washington, celebrada esta semana.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, criticó a Pekín por «apuntalar la economía de guerra rusa» contra Ucrania y advirtió de que «China no puede facilitar el mayor conflicto en Europa en la historia reciente sin que eso afecte negativamente sus intereses y su reputación».
Wang defendió el historial de China en materia de paz y seguridad, reafirmó el papel del país como «fuerza estabilizadora en la comunidad internacional» e instó a la alianza atlántica a «evitar interferir en asuntos» de Asia.
Por su parte, Veldkamp reconoció la «fortaleza y robustez» de la relación actual entre China y los Países Bajos, señalando a China como un «poder global importante» y el «principal socio económico y comercial» de los Países Bajos en Asia, según la Cancillería china.
Veldkamp también destacó la importancia de la relación entre la UE y China, abogando por una «cooperación constructiva» que no se vea obstaculizada por diferencias, en un momento de frecuentes fricciones comerciales entre el bloque comunitario y Pekín.
