El Banco Central libanés rechaza emitir dinero o prestar al Gobierno para cubrir déficit

Beirut, 25 ago (.).- El gobernador en funciones del Banco Central libanés, Wissam Mansouri, aseguró hoy que su entidad no va a prestar dinero al Gobierno ni emitir moneda para cubrir el déficit fiscal, al tiempo que confirmó que el proyecto de presupuesto estatal para 2023 incluye descubiertos del 24 %.

«Lo que confirmamos hoy es que el Banco del Líbano no cubrirá el déficit prestando al Gobierno, ni en dólares ni en libra libanesa (…) No se imprimirá moneda libanesa para cubrir un déficit», afirmó en rueda de prensa el jefe de la entidad emisora, que asumió el puesto de forma interina el pasado 31 de julio.

Mansouri explicó que la partida presupuestaria propuesta por el Ejecutivo libanés para 2023 tiene un déficit equivalente a unos 515 millones de dólares al tipo de cambio de hoy en el mercado negro, a punto de cumplirse cuatro años del inicio de una grave crisis económica en el país.

«¿Alguien cree que se podrá continuar con esta política monetaria? ¿Cómo asegurará el Gobierno sus necesidades en divisa extranjera?», criticó, al abogar por una distribución «justa» de los impuestos y una ampliación en el número de contribuyentes como la mejor vía para obtener esos fondos.

Mansouri tomó recientemente el relevo de Riad Salameh, que estuvo al frente del Banco Central durante tres décadas y lo gobernó durante el periodo en que una suerte de esquema Ponzi permitió al Estado cubrir su creciente deuda con los ingresos depositados en el sistema bancario libanés, desencadenando la actual depresión.

«La estabilidad monetaria del Estado solo se logrará a través de la aprobación de las leyes reformistas, particularmente la Ley de Control de Capitales y la del equilibrio financiero, así como la reestructuración de los bancos», consideró el gobernador de la entidad.

En abril de 2022, el Fondo Monetario Internacional (FMI) alcanzó un acuerdo preliminar por el que ofrecería al Líbano ayudas equivalentes a unos 3.000 millones de dólares, pero varias reformas clave demandas a cambio permanecen bloqueadas en el Parlamento casi año y medio después.

El jefe del Banco Central denunció el fracaso a la hora de aprobar esas legislaciones reformistas «que representan la única salida a la crisis sin precedentes que vive” el Líbano y criticó también la falta del más «mínimo consenso político» al respecto.

En el marco de la depresión, calificada por el Banco Mundial (BM) como una de las peores del mundo en más de siglo y medio, cerca del 80 % de la población vive por debajo del umbral de la pobreza y la libra libanesa ha perdido casi el 100 % de su valor desde finales de 2019.

“La situación no aguanta más demoras», zanjó Mansouri.

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