El foro de diálogo para lubrificar el eje UE-EE.UU, ante el reto de la guerra
15.05.2022 12:11
El foro de diálogo para lubrificar el eje UE-EE.UU, ante el reto de la guerra
París, 15 may (.).- El foro de cooperación creado hace menos de un año entre la Unión Europea y Estados Unidos para pasar página de los desencuentros durante la Administración Trump celebra, mañana lunes, su segunda reunión cerca de París con el reto de demostrar su utilidad ante el nuevo escenario de la invasión rusa de Ucrania.
Antony Blinken, el jefe de la diplomacia estadounidense, encabeza la delegación de su país en un encuentro en el que tendrá enfrente a los vicepresidentes de la Comisión Europea Margrethe Vestager y Valdis Dombrovskis en un lugar estratégicamente escogido por la presidencia francesa del Consejo de la UE, Saclay, lugar con una gran concentración de universidades y empresas tecnológicas.
El llamado Consejo de Comercio y de Tecnologías UE-EE. UU. nació en junio de 2021 y en septiembre se organizó la primera cita entre los responsables de ambos bloques en Pittsburgh, con la idea de impedir los contenciosos recurrentes que caracterizaron la relación transatlántica durante la presidencia de Donald Trump.
Al comienzo del mandato de Joe Biden, 20.000 millones de dólares de flujos comerciales entre las dos orillas del Atlántico estaban afectados por algunos de esos contenciosos, ya fueran por las subvenciones europeas a Airbus (EPA:AIR) y las estadounidenses a Boeing (NYSE:BA) o por las exportaciones de acero. Las cifras se han reducido drásticamente.
La llegada del presidente demócrata a la Casa Blanca permitió poner aceite en los engranajes que hay entre ambos bloques, lo que permite decir a fuentes francesas que «aunque no todo es rosa, ahora tenemos una situación suficientemente tranquila para cooperar».
La cooperación es precisamente la razón de ser de este Consejo de Comercio y de Tecnologías, que no pretende en ningún caso servir para una nueva fase de negociación comercial que en realidad ni unos ni otros quieren abrir.
Se trata, según esas mismas fuentes francesas, de establecer un diálogo fructífero manteniendo la autonomía de cada parte en cuestiones que pueden ser útiles para ambas, tanto en la dimensión puramente bilateral como en la internacional.
EVITAR «NUEVOS PUNTOS DE IRRITACIÓN»
Eso debe impedir que aparezcan «nuevos puntos de irritación», por ejemplo en la reglamentación sobre nuevas tecnologías o para la revolución verde. Y eso instalando un ambiente de «transparencia» y «previsibilidad».
Y es que a uno y a otro lado se reconoce que puede haber incoherencias entre la voluntad por una parte de luchar contra el cambio climático, pero por otra de imponer restricciones a ciertas importaciones o exportaciones de componentes o equipamientos cruciales para el desarrollo de las energías renovables en nombre de la protección de la industria propia.
Para los organizadores franceses, gracias a este foro se puede lograr «una cooperación eficaz para luchar contra las prácticas desleales» y para sentar las bases de un comercio más sostenible. Una forma más o menos clara de referirse a China, que sobre todo Washington ve cada vez más como una amenaza.
Los europeos, en cualquier caso, insisten en que este foro no es ni pretende constituirse contra nadie.
El Consejo de Comercio y Tecnologías también aparece como la instancia adecuada para que unos y otros se expliquen las reglamentaciones en las que trabajan, como las normas sobre privacidad y garantías de derechos en el terreno digital y en la inteligencia artificial.
RIESGOS EN LA CADENA DE APROVISIONAMIENTO
Uno de los asuntos centrales del encuentro de Saclay en el que la cooperación transatlántica ofrece mucho margen es el de luchar contra los riesgos de ruptura de la cadena de aprovisionamiento para muchos elementos básicos de sectores estratégicos en uno y otro bloque.
Esos riesgos no son nuevos, pero se han visto acrecentados con la guerra de Ucrania, ya que tanto ese país como más todavía el invasor, Rusia, figuran entre los principales exportadores de materias primas o de componentes fundamentales para los semiconductores.
Precisamente la colaboración ante la escasez de microchips estará encima de la mesa en el Consejo de Comercio y Tecnologías, y eso justifica la presencia del responsable de la estrategia de la UE, el comisario europeo del Comercio Interior, Thierry Breton.
Otro de los asuntos de cooperación transatlántica que cobra una particular actualidad en el contexto de la guerra en Ucrania es el de la manipulación informativa, en particular a través de las redes sociales.